lunes, 25 de enero de 2010

LA TORRE



La Torre inclinada de Pisa es el campanario de la catedral de Pisa. Fue construida para que permaneciera en posición vertical pero comenzó a inclinarse tan pronto como se inició su construcción en agosto de 1173. La altura de la torre es de 55,7 a 55,8 metros desde la base, su peso se estima en 14.700 toneladas y la inclinación de unos 4° extendiéndose 3,9 m de la vertical. La torre tiene 8 niveles: una base de arcos ciegos con 15 columnas, 6 niveles con una columnata externa y remata en un campanario. La escalera interna en espiral tiene 294 escalones.


El gobierno de Italia solicitó ayuda el 27 de febrero de 1964 para prevenir su derrumbe, y el 7 de enero de 1990 fue cerrada al público como medida de seguridad. Recientemente fue realizado un trabajo de reconstrucción para tratar de reducir el ángulo de inclinación. Se volvió a permitir la entrada al público el 16 de junio de 2001, después de la finalización de 10 años de trabajo. (Speaker Icon.svg Escuchar el sonido de las campanas.).


La construcción de la Torre de Pisa se desarrolló en tres etapas durante un periodo de 200 años.La construcción de la primera planta de mármol comenzó el 9 de agosto de 1173, en un periodo de éxito militar y prosperidad. La primera planta está rodeada de pilares con capiteles clásicos y arcos ciegos.


Existe controversia sobre la identidad del arquitecto: durante muchos años el diseño se atribuyó a Guglielmo y Bonanno Pisano, un artista conocido residente en Pisa en el siglo XII, famoso por su piezas de bronce fundido, particularmente en el Pisa Duomo. Bonanno Pisano dejó Pisa en 1185 y marchó a Monreale, Sicilia, regresando solo tras su muerte. Su sarcófago fue descubierto al pie de la torre en 1820.


Después que se construyera la tercera planta en 1178, la torre se inclinó hacia el norte, debido a unos cimientos débiles (tres metros), en un subsuelo inestable. El diseño de esta torre era imperfecto desde su comienzo y su construcción cesó durante un siglo, debido a las guerras entre los pisanos y los estados vecinos. Este lapso permitió al suelo asentarse, de otro modo la torre se habría derrumbado.


En 1272 la construcción fue retomada por Giovanni di Simone, arquitecto autor del camposanto. se añadieron entonces cuatro nuevas plantas las que fueron construidas con cierto ángulo con objeto de contrarrestar la inclinación. La construcción se detuvo nuevamente en 1284 tras la derrota de Pisa por parte de los genoveses en la batalla de Meloria.


Sólo en 1372 Tommasso di Andrea Pisano construyó la última planta (el campanario) y las campanas fueron instaladas. Se considera que su intervención combina armónicamente los elementos góticos del campanario con el estilo románico de la torre. Las campanas son siete, correspondiendo cada una a una nota de la escala musical; la mayor de ellas fue instalada en 1655. Sin embargo, tras la conclusión del campanario, la torre empezó a inclinarse, esta vez hacia el sur.
Panorámica de la catedral románica de Pisa con el baptisterio, el duomo, el camposanto y el campanile en 1909.


Se dice que Galileo Galilei dejó caer dos bolas de cañón de diferente masa desde la torre para demostrar que la velocidad de descenso era independiente de la masa. La historia, aunque descrita por un estudiante del propio Galileo, se considera un mito.


Pocos años después de finalizada la torre el daño en su estructura se hizo manifiesto y muchos de los elementos de piedra originales realizados en mármol de San Giuliano fueron sustituidos, cambiándose por mármol blanco de Carrara.


En 1838 el arquitecto Alessandro Della Gherardesca excavó un camino alrededor de la torre para hacer visible la base. Esto causó una inundación de la base y de nuevo un incremento de su inclinación.


En 1934 Benito Mussolini ordenó colocar la torre en posición vertical, por lo que se vertió cemento en su base, para evitar filtraciones. El resultado fue inesperado, la torre se hundió aun más en la tierra reblandecida.


Durante la Segunda Guerra Mundial la armada de los Estados Unidos destruyó todas las torres cercanas en Pisa debido a la amenaza que suponían los francotiradores desde esas posiciones. Se programó la voladura de la Torre inclinada, pero una orden de retirada en el último instante la salvó de la destrucción.


El 27 de febrero de 1964, el gobierno de Italia pidió ayuda para prevenir la caída de la torre. Un conjunto de ingenieros, matemáticos e historiadores se asignó al proyecto y debatieron sobre los métodos de estabilización en las Islas Azores. Tras dos décadas de trabajo, la torre fue cerrada al público en enero de 1990.


Después de una década de esfuerzos de reconstrucción y estabilización, la torre fue reabierta al público el 15 de diciembre de 2001. Muchos métodos se propusieron para estabilizar la torre, incluyendo añadir 800 toneladas métricas de plomo de contrapeso. La solución final para corregir la inclinación fue eliminar 38 m³ de tierra de la zona inferior a la base. La torre ha sido declarada estable para al menos otros 300 años:


Las labores de consolidación han permitido que la inclinación sea la que tenía en 1700, 3,99 metros.



EL BAPTISTERIO


El impresionante Battistero di San Giovanni de estilo románico-pisano se encuentra al oeste del Duomo (Catedral), en el mismo eje del anterior.

Lo diseñó casi por entero el Maestro Diotisalvi, un prestigioso arquitecto toscano de la época, quien empezó a construirlo en 1152 – unos cien años después del Duomo- tal y como consta en las inscripciones  que hay en los pilares situados junto a la puerta de entrada.


Diotisalvi concibió un edificio religioso de enormes proporciones en mármol blanco y de planta circular en conmemoración a la “Rotonda de la Anástasis”, el grandioso mausoleo situado sobre el Santo Sepulcro de Jerusalén.


El arquitecto dirigió las obras del Baptisterio desde 1152 hasta 1180, aprox., hasta que la parte superior de los arcos del primer nivel de la fachada se terminaron de construir y hasta que las columnas y  los pilares interiores estuvieron acabados.


En 1260 el célebre escultor italiano Nicola Pisano (activo en Toscana entre 1258 y 1278) dio continuidad a las obras del Baptisterio, que habían quedado interrumpidas durante décadas, aumentando la altura del Baptisterio mediante el posicionamiento de dos cúpulas. La superior y más pequeña de ellas es de forma cónica con la cima recortada y está situada sobre la principal en forma de hemisferio. A Nicola Pisano le sucedió su hijo Giovanni (Pisa -1250 ca. – Pisa 1316). 


Las obras prosiguieron sin interrupción alguna durante unos dos siglos, por lo que se observan elementos procedentes de dos estilos distintos, fundamentalmente. Los arcos ciegos que están situados en la parte baja de la fachada son de estilo románico-pisano, mientras que las pequeñas galerías superiores son de estilo gótico.

El Baptisterio de San Giovanni de Pisa, cuya construcción y ornamentación interior se terminó en el siglo XIV, está considerado como el mayor de su estilo en el mundo de la Cristiandad. Tiene más de 107 metros de circunferencia y la cúpula mide 75 metros de altura.


El interior del Baptisterio tiene una longitud de 55 metros y un diámetro de 35,5 metros.
Sus enormes dimensiones resultan más evidentes desde el interior que desde el exterior, a causa de la visión directa y completa de las proporciones. La grandiosidad de la inmensa planta está delicadamente iluminada por cuantiosas y bellísimas vidrieras románicas y góticas dispuestas alrededor de los muros del edificio circular. 



La magnífica cúpula se sustenta sobre ocho columnas y cuatro pilares con espléndidos capiteles tallados, lo que produce un efecto de luminosidad y de solemnidad sorprendentes.

En el centro de la planta se encuentra la elegante pila bautismal octogonal de mármol blanco, obra del insigne escultor gótico lombardo Guido Bigarelli da Como (activo entre 1238 c. y 1257). Las ocho caras de las que consta la pila están soberbiamente ornamentadas con rosetones centrales y dibujos geométricos de mármol. En el centro de la pila  se alza la hermosa escultura de bronce que representa a San Juan Bautista, realizada en 1929 por el renombrado escultor italiano Italo Griselli (1880-1950).


Junto a la pila está situado el sobresaliente e innovador púlpito de mármol blanco de  Nicola Pisano, quien empezó a realizar la obra en 1260.


El gran púlpito se sustenta sobre una columna central instalada en un pedestal con imágenes grotescas y representaciones de animales, basadas en imágenes de antiguas religiones paganas, y seis columnas externas. De éstas, tres de ellas reposan sobre lomos de leones que están decorados con diseños románicos que representan el triunfo del Cristianismo.


Las columnas están rematadas con capiteles góticos espléndidamente tallados.
Los arcos que conforman el púlpito cuentan con valiosos paneles labrados con las imágenes de los profetas, los evangelistas, San Juan Bautista y las virtudes. Además, Nicola Pisano talló una larga serie de escenas, sublimemente expresadas, que describen la vida de Nuestro Señor Jesucristo, comenzando por la Anunciación de la Virgen y terminando por la Pasión de Jesús y el Juicio Final.   




A finales del duocento, Nicola Pisano y su talentoso hijo Giovanni comenzaron un nuevo lenguaje escultórico de mayor naturalismo para alejarse poco a poco de la rigidez gótica y bizantina que regía las representaciones desde hacía siglos. Ellos experimentaron nuevos medios de representación, estableciendo novedosos cánones de narración dramática y acrecentando el caudal expresivo de la escultura.

Púlpito del baptisterio di San Giovanni en Pisa fue realizado por Nicola Pisano en 1259, marcando el comienzo de un cambio importante en el lenguaje de la representación artística en la Toscana. A diferencia del modelo tradicional del púlpito adosado a la pared, Nicola trabajó un cuerpo arquitectónico independiente de planta hexagonal y sostenido por 7 columnas. Algunas de éstas están asentadas sobre leones, mientras que la columna central descansa sobre un plinto esculpido de figuras de animales y gnomos. Los arcos de medio punto trilobulados muestran la aún vigente influencia bizantina, así como el denominado “horror vacui” medieval, que consistía en no dejar espacios vacíos.

El Púlpito del baptisterio de Pisa está ornamentado con losas de mármol esculpidas con relieves narrativos que representan la Anunciación y la Natividad, la Adoración de los Reyes Magos, la Presentación en el Templo, la Crucifixión y el Juicio Final; mientras que en los capiteles aparecen intercaladas personificaciones de las Virtudes.


En esta obra, Nicola optó por representar la Natividad con la figura reclinada de la Virgen dominando toda la escena, seguida por la repetición inmediata de la cabeza y la figura de la Virgen de la Anunciación, que crea un poderoso foco de atención en el centro. La firme solidez de las figuras rivaliza con una viva preocupación por las cualidades decorativas: la articulación y la solidez de los cuerpos quedan ocultos bajo los ropajes con nítido modelado de los pliegues que cuelgan. Las personificaciones de las Virtudes muestran una mezcla de figuras de estilo francés y de diseños clásicos, como el contraposto de la figura de la Fortaleza.

En la escena de la Crucifixión nos topamos con un aumento de la gestualidad, el dramatismo y el peso de los cuerpos que genera realismo e induce a una sensación de profundidad. El trabajo de Nicola Pisano es reconocido con gran admiración, pues en todas las escenas existe una claridad similar en la estructura compositiva y en la disposición de las figuras, con el diseño de poses y atuendos repetido una y otra vez. Además, cada relieve se distingue de las molduras de los marcos y, a su vez, éstos se separan entre sí por medio de columnas lisas.

El Púlpito del baptisterio de Pisa fue la primera obra documentada de Nicola Pisano y fijó un nuevo modelo de púlpito que luego continuó su hijo Giovanni en Pistoia; el punto de partida de un estilo que  anticipaba las ansias del Renacimiento italiano.

LA CATEDRAL (DUOMO)

Fue iniciada en 1063-1064 por el arquitecto Buscheto, con la décima del botín de la empresa pisana contras las Islas Baleares. Se fundieron en ella elementos estilísticos diversos, clásicos, lombardo-emilianos, bizantinos y en particular islámicos para probar la presencia internacional de los mercaderes pisanos de aquellos tiempos. En el mismo año se iniciaba también la reconstrucción de la Basílica de San Marcos en Venecia, por lo que puede colegirse que también hubo cierta rivalidad entre las dos repúblicas marineras para crear el lugar de culto más bello y suntuoso.

La catedral fue consagrada en 1118 por el Papa Gelasio II, que pertenecía al grupo pisano de los Gaetani (o Caetani), condes de Terriccio y d'Oriseo, pero ya en la primera mitad del siglo XII fue ampliado bajo la dirección del arquitecto Rainaldo a quien correspondió el proyecto de la fachada actual, concluida por su grupo de maestros guiados por los escultores Guglielmo y Biduino.

El aspecto actual del complejo edificio es el resultado de repetidas campañas de restauración que se sucedieron en diversas épocas. Las primeras intervenciones radicales se realizaron tras el incendio de 1595: se elaboraron las puertas de bronce de la fachada, obra de escultores de la escuela de Giambologna; a partir del siglo XVIII se inició el progresivo revestimiento de las paredes internas con grandes pinturas en tela, los quadrones con Historias de beatos y santos pisanos, realizados por los principales artistas de la época gracias a la iniciativa de algunos ciudadanos que se financiaron creando una actividad comercial para el efecto.

Las intervenciones sucesivas se dieron durante el siglo XIX y se concentraron en las decoraciones internas y externas, que en muchos casos, por ejemplo para las esculturas de la fachada fueron sustituidas por copias (los originales están en el museo.

Al inicio, el edificio tenía planta de cruz griega y la cúpula sobre el cruce de ambos brazos. Hoy tiene planta de cruz latina con cinco naves con ábside y transepto de tres naves. El interior sugiere un efecto espacial similar al de las grandes mezquitas.

Exterior 




La riquísima decoración comprende mármoles multicolores, mosaicos y numerosos objetos de bronce provenientes del botín de guerra, entre los cuales el Grifo usado como parte del techo, junto a Palermo en 1061.
Los arcos de perfil agudo hacen referencia a influencias musulmanas y del centro de Italia. La fachada de mármol gris y blanco, decorada con incrustaciones de mármol colorado fue edificada por el maestro Rainaldo.

Su famoso campanario la Torre de Pisa Los tres portales están bajo tres órdenes de logias divididas por cornices con teselas de mármol, tras las cuales se abren monóforas, bíforas y tríforas.
La puerta principal de bronce macizo fue fundida en el taller de Giambologna, pero antiguamente los visitantes entraban en la catedral a través de la Puerta de San Raniero, hoy colocada atrás, frente a la Torre inclinada. Fundida en torno al 1080 por Bonanno Pisano, y única que sobrevivió al incendio que semidestruyó la nave, esta puerta fue transferida de su lugar original en la fachada precisamente tras el incendio.

La puerta de san Raniero está decorada con 24 motivos ornamentales dentro de cornices. Esta puerta es una de las primeras producidas en Italia en la Edad Media, tras la importación de numerosos ejemplos de Constantinopla (en Amalfi, Salerno, Roma, Montecassino, Venecia) y se admira de ella una sensibilidad occidental, que se separa de la tradición bizantina.

Sobre las puertas hay cuatro filas de galerías abiertas, con la Virgen y el Niño en la cima y, en los ángulos, los cuatro evangelistas, la tumba de Buscheto se encuentra a la izquierda de la puerta norte de la fachada.




 Interior


El interior está revestido de mármoles blancos y negros, tiene un techo a artesonados dorados del siglo XVII, en madera y pintado, por los florentinos Domenico y Bartolomeo Atticiati. No se sabe si el techo original fuera similar o de simples armaduras. El techo actual dorado muestra el escudo de los Médici.

En el punto de encuentro entre los transeptos y el cuerpo central se alza la cúpula con frescos de la Virgen en la gloria y los santos de los pisanos Orazio y Girolamo Riminaldi (1627-1631).

Las impresionantes columnas graníticas en estilo corintio entre la nave y el ábside provienen de la mezquita de Palermo, botín de la batalla en la “Cala” de 1063.

El gran mosaico del ábside con Cristo en majestad, rodeado por la Virgen y San Juan Evangelista fue terminado con el rostro de san Juan por Cimabue en 1302, y sobrevivió milagrosamente al incendio de 1595.

El San Juan Evangelista es la última obra realizada por él antes de la muerte y una de las pocas de las que existe documentación certificada. Evoca los mosaicos de las iglesias bizantinas y normandas, como la de Cefalú y Monreale, en Sicilia.

Entre las obras medievales que escaparon al incendio figuran el fresco La Virgen con el Niño del pisano Maestro de San Torpè en el arco triunfal, y bajo él el pavimento cosmatesco, realmente raro fuera del Lacio.

Fue realizado con teselas de mármol usando temas geométricos en opus alexandrinum (mitad del siglo XII).


El púlpito de la Catedral, obra maestra de Giovanni Pisano, sobrevivió al incendio pero fue desmontado durante los trabajos de restauración y no fue repuesto hasta 1926. Con su estructura arquitectónica y la compleja decoración escultórea, la obra es una de las más vastas narraciones por imágenes del siglo XIV que refleja la renovación y el fervor religioso de la época. En las placas, ligeramente curvas, se han esculpido con un lenguaje expresivo los episodios de la Vida de Cristo. La estructura poligonal, como los ejemplos análogos precedentes, en el púlpito de Pisa, de Siena y de Pistoya, pero por primera vez los paneles están ligeramente curvados, dando una idea de circularidad nueva en su género. Igualmente originales son
  • La presencia de cariátides, figuras esculpidas en el lugar de simples columnas, que simbolizan las Virtudes.
  • La adopción de ménsulas en lugar de arcos para sostener el piso alzado.
  • El extraordinario sentido del movimiento, dado por las numerosas figuras que llenan cada espacio vacío.
Por estas cualidades unidas a la técnica narrativa de las nueve escenas es considerado como la obra maestra de Giovanni y de toda la escultura gótica italiana.

El púlpito solicitado a Giovanni sustituyó a otro realizado por Guglielmo (1157-1162) (púlpito del Maestro Guglielmo), que fue enviado a la Catedral de Cagliari, dependiente del arzobispo de Pisa.

Dado que no había documentación de cómo era el púlpito antes de ser desmantelado, fue reconstruido en una posición distinta de la original y, seguramente, con las partes en el mismo orden y orientación de como se había pensado. No se sabe si poseía o no una escalera de mármol.

La iglesia conserva además las reliquias de San Raniero, patrón de Pisa, y la fragmentaria tumba de Enrique VII, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, muerto en Buonconvento mientras asediaba Florencia. La tumba, también desmontada y recompuesta, fue esculpida por Tino da Camaino entre 1313 y 1315 y está en el transepto derecho, mientras que originalmente estaba en el centro del ábside, como signo de la fe gibelina de la ciudad. Sucesivamente trasladada otras veces por cuestiones políticas, fue separada en varias partes (unas dentro de la iglesia, otras en la fachada, otras en el cementerio monumental, y finalmente en el museo).

Las 27 pinturas que revisten la tribuna detrás del altar mayor, que representan Episodios del Antiguo Testamento e Historias cristológicas, fueron realizadas entre el siglo XVI y XVII por los mejores pintores de Toscana: Andrea del Sarto, El Sodoma y Domenico Beccafumi.

Numerosos y preciados son los adornos del siglo XVII, entre los que sobresalen el crucifijo de bronce del altar mayor y los ángeles portacandelabros al extremo de la “transenna” de mármol, obra de Giambologna. Además está el ciborio de plata ideado por Giovan Battista Foggini (1678-1686) en el altar de la capilla del Santísimo Sacramento. En los numerosos altares laterales se encuentran pinturas del siglo XVI y XVII elaboradas por pintores prestigiosos. Particularmente venerada es la imagen de la Virgen con el Niño (del siglo XIII), llamada Madonna di sotto gli organi, atribuida a Berlinghiero Berlinghieri.

El edificio, como el campanario está hundido perceptiblemente en el suelo, y algunos desequilibrios en la construcción se pueden ver con facilidad así como las diferencias de nivel entre la nave de Buscheto y la prolongación por obra de Rainaldo.


Los originales “graduales” de la catedral, obra de Giovanni Pisano de fines del siglo XIII fueron sustituidas en 1865 por el actual Sagrato. Estos graduales rodeaban el perímetro de la catedral al nivel del terreno y consistían en un casco de recuadros esculpidos con figuras de animales y cabezas. Actualmente algunos fragmentos se pueden ver en el museo.


Otra fuente de información:



El conjunto catedralicio de la ciudad italiana de Pisa está formado por la famosa torre inclinada o Campanile, el Baptisterio, el Camposanto y el Duomo dedicado a Santa María o Catedral propiamente dicha. Todo ello se ubica en el llamado Campo Dei Miracoli, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987. La popularidad de la torre, ladeada a causa de un corrimiento del suelo, ha eclipsado el resto de los edificios, de similar interés, de ahí que nosotros vayamos a centrarnos en el análisis artístico del Duomo, cuyo estilo, al igual que los restantes inmuebles pisanos, supone una fusión de elementos bizantinos y paleocristianos. 
















El Duomo de Pisa, de planta de cruz latina, es uno de los edificios románicos más grandes de Italia. Su estructura, diseñada e iniciada en 1063 por Buscheto -cuyos restos descansan en el templo- y concluida en torno a 1120-1180, consta de cinco naves con tribuna, transepto con colaterales y cúpula octogonal en el crucero. La singular fachada, recubierta con mármol blanco y abierta por una serie de galerías superpuestas, es obra de Rainaldo, continuador del proyecto tras la muerte de Buscheto que apenas introdujo modificaciones en los planos originales de su antecesor, si bien la disposición actual puede corresponder al siglo XIII, con materiales de la primitiva del siglo XII.

Su interior se encuentra muy iluminado por numerosos ventanales, a diferencia de la penumbra que caracteriza las catedrales románicas de Francia o España. Parcialmente reconstruido tras el pavoroso incendio de 1595, destacan del mismo la rica decoración a base de mármoles de colores, el mosaico del Pantocrator flanqueado por la Virgen y San Juan que preside el ábside -realizado en 1302 y atribuido al taller de Cimabue, autor directo del Evangelista-, el artesonado de madera del siglo XVI y los arcos apuntados de inspiración islámica. También debemos mencionar las monumentales puertas de bronce, concluidas en 1180, a través de las cuales se accede al templo.
















Mención especial merece el púlpito, obra de Giovanni Pisano (1303-1310) que fue desmontado en 1626 con motivo de la primera gran restauración del edificio a causa del incendio y no fue vuelto a recomponer hasta 1926, aunque de forma distinta a la primitiva. De planta circular e influenciado por el gótico francés, se halla decorado con figuras de bulto redondo y abigarrados relieves que ilustran con gran dramatismo escenas del Nuevo Testamento.





Famila Pisano


Nicola Pisano fue un escultor italiano al que se considera el último escultor medieval gótico o el primero del renacimiento.

Se formó en la corte de Federico II. Su obra del púlpito del baptisterio de Pisa, en 1260, puede considerarse como algo sin precedentes en la escultura italiana, haciendo confluir muchos estilos y a la vez consiguiendo una unidad artística insuperable. También realizó en púlpito de la catedral de Siena, de menor influencia clásica pero relieve más profundo y composición más hábil. Esta obra, de 1265-68, fue realizada con ayuda de su hijo Juan Pisano.


Giovanni Pisano (h. 1250-1314) fue un escultor italiano, pintor y arquitecto. Hijo del famoso escultor Nicola Pisano, quién recibió su formación en el taller de su padre.

En 1265-1268 trabajó con su padre en el púlpito de la catedral de Siena. Luego trabajaron juntos en la fuente Fontana Maggiora en Perugia. Estas primeras obras se hicieron siguiendo el estilo de su padre. Es difícil distinguir quién hizo cada cosa. Sin embargo la Virgen con Niño puede atribuirse con certeza a Giovanni, mostrando un nuevo estilo con una cierta familiaridad entre la Madre y el Niño.

Su siguiente obra fue en Pisa, esculpiendo las estatuas en las dos filas de gabletes con tracerías en el exterior del Baptisterio (1277-1284). La vivacidad de estas estatuas es una nueva confirmación de que estaba dejando atrás el sereno estilo de su padre.


Fue nombrado al mismo tiempo arquitecto jefe de la catedral de Siena entre 1287 y 1296. Esto le obligó a viajar a menudo entre estas dos ciudades. Las elegantes esculturas y el diseño arquitectónico para la fachada de la catedral en Siena muestran sus tendencias a mezclar el arte gótico con reminiscencias del arte romano.
En 1296 regresó a Pisa para empezar a trabajar en la iglesia de San Juan. En 1301 continuó su obra en el púlpito para la Iglesia de San Andrés en Pistoia, que ya había empezado en 1297. Los cinco relieves del púlpito son la Anunciación y Natividad; la Adoración, Sueño de los Magos y el Ángel advirtiendo a José; la matanza de los inocentes; la Crucifixión; y el Juicio Final.

Su obra entre 1302 y 1310 en el nuevo púlpito para la Catedral de Pisa muestra su distintiva preferencia por el movimiento en sus personajes, alejándose aún más del estilo de su padre. Muestra nueve escenas del Nuevo Testamento, grabado en mármol blanco con un efecto de claroscuro. Contiene incluso una osada representación naturalista de un Hércules desnudo. Su figura Prudencia en el púlpito pudo haber sido una inspiración para la Eva en la pintura La expulsión del Jardín del Edén de Masaccio. Este púlpito con sus dramáticas escenas se ha convertido en su obra maestra. Después del incendio de 1595 fue empaquetado para guardar durante la redecoración y no fue redescubierto y erigido de nuevo hasta 1926.

La iglesia de San Nicolás en Pisa fue ampliada entre 1297 y 1313 por los agustinos, quizá con diseño de Giovanni Pisano.

Su última gran obra data probablemente de 1313 cuando hizo un monumento en memoria de Margarita de Brabante (que murió en 1311) a petición de su marido el emperador Enrique VII.

Sus obras muestran una mezcla del gótico francés y el estilo clásico, y Henry Moore se refirió a él como "el primer escultor moderno".

Uno de sus alumnos fue Giovanni di Balduccio, quien también se convirtió en escultor famoso, y el arquitecto y escultor Agostino da Siena. También influyó en el pintor Pietro Lorenzetti. Giorgio Vasari incluyó una biografía de Pisano en su libro Le vite dei più eccellenti pittori, scultori, e architetti

El asteroide 7313 Pisano recibe este nombre en honor de Nicola y Giovanni Pisano.





domingo, 24 de enero de 2010

PISA


                                                 (En negro rodeada la Plaza de los Milagros)


PLAZA DE LOS MILAGROS


La Piazza dei Miracoli («Plaza de los Milagros») o Piazza del Duomo («Plaza de la catedral») es una amplia área amurallada en el corazón de la ciudad de Pisa, Toscana (Italia) renombrada como uno de los principales centros de arte medieval del mundo. En parte pavimentada y en parte cubierta de hierba, está dominada por cuatro grandes edificios religiosos: El Duomo, la Torre inclinada de Pisa, (el campanario de la catedral), el Baptisterio y el Camposanto.

El nombre Piazza dei Miracoli fue creado por el escritor y poeta italiano Gabriele d'Annunzio quien, en su novelaForse che sì forse che no (1910) describió la plaza de esta manera:


L’Ardea roteò nel cielo di Cristo, sul prato dei Miracoli.



que significa: «El Ardea rotó sobre el cielo de Cristo, sobre el prado de los Milagros.» A menudo la gente tiende a confundir el término con Campo dei Miracoli («Campo de los Milagros»). Este último es un campo ficticio que aparece en el cuento Pinocho, donde una moneda de oro hace crecer un árbol de monedas.

En 1987 la plaza fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

 Elementos que componen la Plaza de los Milagros:

Duomo


El corazón de la Piazza dei Miracoli es el Duomo, la catedral medieval dedicada a la Asunción de la Virgen (Santa Maria Assunta, en italiano). Es una basílica de cinco naves con un transepto de tres naves. 





El Baptisterio
 


 El Baptisterio, dedicado a san Juan el Bautista, está frente al extremo occidental de la catedral.






La Torre




 La Torre inclinada de Pisa es el campanario de la catedral.

lunes, 18 de enero de 2010

PINTURA GÓTICA


 La peculiar estructura del templo gótico, que presenta escasos espacios aptos para ser decorados con pinturas murales, imposibilita el desarrollo de la pintura monumental" que presenta escasos ejemplares. Es en las vidrieras de los ventanales y en los códices miniados donde se desarrolla la pintura gótica, de la primera época; pero bien pronto, con la pintura en tabla, son los retablos los que alcanzan un principal interés y en los que se conservan las principales muestras de la pintura gótica.




 En la evolución de la pintura gótica pueden distinguirse varias fases. Hacia 11250, la pintura gótica en Francia se halla plenamente formada, extendiéndose su influencia hasta mediados del siglo XIV. Alcanza esta pintura franco-gótica su momento culminante en la primera mitad del siglo XIV, coexistiendo luego con el estilo sienés hasta 1400. Esta pintura francogótica se halla inspirada en la técnica de los iluminadores, que siguen el estilo de las vidrieras y esculturas. Como en éstas, se renuncia a la estilización románica, tanto en las actitudes como en el estudio de las formas y paños, observadas en la realidad; aparecen con más frecuencia trozos de paisajes y construcciones en el fondo, con somero, estudio de perspectiva lineal, a la vez que en las figuras piérdese la majestad románica, sustituida por la tendencia hacia lo naturalista y anecdótico. Pero, no obstante, presenta ciertos convencionalismos que la caracterizan como a la escultura, es decir, el tipo oval de cabeza de trazos finos y boca menuda, y hacia finos del siglo XIII la característica incurvación del cuerpo, al que acompaña un adecuado tratamiento de los paños, con esa típica afición del gótico a la línea curva. Al mismo tiempo, el brillante colorido coadyuva a los efectos de belleza, recibido por influencia de vidrieras y miniaturas.









A mediados del siglo XIV, y durante la segunda mitad del siglo, la influencia italiana, en especial de Siena, se difunde por Europa. Es la escuela sienesa la que ha roto en Italia con los lazos de la estilización románica y bizantina y ha llegado, dentro de la línea del espíritu gótico, a los más profundos resultados en cuanto a las formas, junto a un rico y luminoso colorido, con lo que muestran las altas cualidades de la pintura para el adorno monumental de paredes y retablos. El estilo de Duccio, fijado por Simone Martini, cuyos trabajos en Avignon contribuyen a la difusión del estilo, se propaga por el occidente europeo. La escuela sienesa, más en armonía que la florentina con el estilo gótico del resto de Europa, renuncia con Duccio al formalismo de los prototipos de Bizancio, invistiéndole con naturalismo gótico, que triunfa con Simone Martini, más influido por el gótico francés.

Hacia fines del siglo XIV la manera sienesa, probablemente por una creciente influencia de lo flamenco y francés, comenzó a asumir algunas características que dieron por resultado la creación del llamado «estilo internacional», que prevalece en Europa hasta que es sustituido en, la segunda mitad del siglo XV por la influencia flamenca, última etapa del arte gótico. El estilo internacional presenta muchas características típicamente sienesas, tales como la afición a las figuras alargadas y líneas caligráficas, especialmente en los espléndidos ropajes, rico colorido y otras características que contribuyen a los efectos de riqueza y bajo los cuales los estudios de forma y espacio quedan reducidos al mínimo. Junto a estas características presenta un naturalismo no sienés y otras características, que es normalmente adscrito a artistas flamencos y franceses, tales como la introducción de temas secundarios, anecdóticos, con una cierta tendencia a la caricatura, incluso a la extravagancia: cuidados retratos, como en las pequeñas figuras de los donadores y, por último, la persistencia de la indumentaria francesa, entonces en boga, y que muestra, por otra parte, el indudable origen francés del movimiento.


 Un último periodo lo representa, en la segunda mitad del siglo XV y primer decenio de la siguiente centuria, la difusión de la escuela flamenca, que propaga la técnica al óleo, las composiciones patéticas, el brillante colorido y la técnica minuciosa y en fin, todas las características de esta escuela, que constituye una de las bases esenciales en la formación de la pintura de la Edad Moderna.



ESCULTURA GÓTICA


La escultura gótica se inicia a mediados del siglo XII en la Isla de Francia, alcanzando su apogeo en el siglo XIII y llegando a sus últimas manifestaciones en el primer tercio del siglo XVI. El escultor gótico abandona los convencionalismos que habían informado las manifestaciones escultóricas en el románico. El naturalismo, la humanización de la divinidad, la exposición clara y ordenada son los caracteres esenciales de la escultura gótica.

Al carácter rudo, con cierto convencionalismo, de la escultura gótica de la segunda mitad del siglo XII, sucede en el XIII la época de mayor esplendor de esta escultura en Francia, que se difunde por toda Europa occidental. Es la época de la construcción de las grandes catedrales. Es una escultura de belleza serena y majestuosa, de cierto sabor clásico, con vestidos sencillos, en los que los pliegues caen con gran simplicidad. A fines de este siglo se buscan los efectos pintorescos, se hace anecdótica y narrativa. Al tipo de belleza ideal, platónica, perseguida por los escultores del siglo XIII, se opone una corriente que sustituye la belleza abstracta por la real: es el arte del retrato. Al mismo tiempo los plegados se multiplican en numerosos y pequeños pliegues sinuosos, a los que contribuyen las siluetas de las figuras, que sé incurvan en un movimiento gracioso. Las Vírgenes, como el Crucificado en la Cruz, se incurvan apoyándose sobre una pierna, mientras el Niño juega con un pájaro, un fruto o una flor, bajo la complaciente mirada de su Madre.



A fines del siglo XIV se impone un estilo originario de Borgoña, en el que el arte del retrato se perfecciona y los vestidos pierden sus múltiples curvas caligráficas, que se transforman en pliegues angulosos y quebrados, como en la pintura. Sé copian escenas de la vida real para las representaciones, y la tendencia sentimental iniciada en el siglo XIV conduce al más hondo patetismo. Los temas patéticos se prodigan, la representación de martirios, la Piedad, los Cristos sangrantes, los esqueletos roídos por gusanos, cte., son habituales.


La escultura gótica se halla subordinada a la arquitectura. Desaparecen las representaciones iconográficas en los capiteles, que son reemplazados por temas vegetales, directamente inspirados en la naturaleza, en los que, no obstante, se mezclan a veces temas animados.



Son las portadas de las catedrales, fundamentalmente las de los pies del templo y brazos del crucero, los conjuntos más acabados de la escultura gótica. En ellas se desarrollan los temas iconográficos con la máxima claridad compositiva. Estatuas de bulto redondo, apóstoles o profetas, adosadas a jambas y mainel: tímpano, dividido en fajas, con relieves: Juicio Final, Vida de la Virgen o de Jesús, o vida de, Santos; y en las arquivoltas, bajo doseletes, ángeles, ancianos del Apocalipsis, u otras figuras, siguiendo la dirección, de la curva del arco.


Completan la decoración escultórica de la fachada otras esculturas, repartidas en torres y ángulos, o, como en Francia, galería de arcos que cobijan estatuas. Después de las portadas son los relieves del trascoro, y, sobre todo, las estatuas en las capillas funerarias, los que siguen en importancia.

EDIFICIOS GÓTICOS EN FLORENCIA Y SIENA

PALAZZO VECCHIO

El Palazzo Vecchio (traducido al español, Palacio Viejo) se encuentra en la Plaza de la Señoría, en Florencia (Italia). En su interior el palacio acoge un museo en el que se exponen obras de: Bronzino, Miguel Ángel, Giorgio Vasari y otros.
Llamado, en origen, Palacio de la Signoria, nombre del organismo principal de la República florentina, fue cambiando de nombre: Palacio del Priori o Palacio Ducal, dependiendo de los diversos gobiernos de la ciudad.
La primera construcción se atribuye a Arnolfo di Cambio que la inició en 1299 incorporando la antigua torre de Foraboschi en la fachada. Tras la muerte de Arnolfo, en 1302, el palacio fue terminado, por otros artistas, en 1314.
La forma exterior del edificio es la de un paralelepípedo y en la fachada principal se encuentra la Torre de Arnolfo, uno de los emblemas de la ciudad.
En 1400 la torre y el jardín interior tuvieron que ser reconstruidos ya que corrían peligro de derrumbarse.
Entre sus estancias más importantes, sobresale el Salón de los Quinientos, cuya decoración mural se encomendó a Leonardo da Vinci (La batalla de Anghiari) y a Miguel Ángel (La batalla de Cascina). Lamentablemente, ninguna de ambas pinturas se completó y las paredes fueron recubiertas por otros artistas.
Entre 1540 a 1550 el edificio fue utilizado como residencia de Cosme de Médicis llamándose, entonces, Palacio Ducal.

CATEDRAL DE SIENA




Duomo di Siena es la catedral medieval de Siena, Italia.
sobre el sitio de una estructura más antigua. Tiene la forma de una cruz latina con un crucero de medio punto. El exterior e interior están construidos de mármol rayado blanco y verdoso negro, con la adición de mármol rojo sobre la fachada La Catedral, al principio fue diseñada y terminada entre 1215 y 1263, un domo y un campanario. La base del domo es octagonal y sólo se hace circular encima de las columnas de apoyo. La linternilla, encima del domo, fue añadida por el famoso Gian Lorenzo Bernini. La nave principal esta separada de las otras dos naves por arcos. Blanco y negro son los colores simbólicos de Siena, sacado de los caballos blancos y negros de los fundadores legendarios de la ciudad: Senio y Asquio