lunes, 15 de febrero de 2010

BRUNELLESCHI

Filippo di Ser Brunellesco Lippi, Filippo Brunelleschi (1377 - 15 de abril de 1446) fue un arquitecto, escultor y orfebre renacentista italiano.
Es conocido, sobre todo, por su trabajo en la cúpula de la catedral de Florencia Il Duomo. Sus profundos conocimientos matemáticos y su entusiasmo por esta ciencia le facilitaron el camino en la arquitectura, además de llevarle al descubrimiento de la perspectiva cónica.

Fue contemporáneo de Leon Battista Alberti, Ghiberti, Donatello y Masaccio.

Su biografía viene descrita en el libro de Giorgio Vasari: Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos (Vite de' più eccellenti architetti, pittori, et scultori italiani, da Cimabue insino a' tempi nostri — 1542–1550).

Su primera gran obra fue teórica, al ser el primero que formula las leyes de la perspectiva cónica, un sistema de representación gráfico basado en la proyección de un volumen sobre un plano auxiliándose en rectas proyectantes. Fue un elemento clave de la pintura renacentista, pues es la representación que más se aproxima a la visión real, al ser muy similar a la imagen que percibimos de los objetos.

Decidido a ganarse la vida como escultor, participó en un concurso que consistía en realizar los bajorrelieves de las puertas del Baptisterio de Florencia, en 1401, en los que se tenía que representar el sacrificio de Isaac dentro de un marco poli lobulado; tenía que aparecer Abraham, Isaac, un ángel, dos sirvientes con un asno, leña y un cordero o una oveja. Quedó en segundo lugar, por no ceñirse a las bases y hacer un altar que parece estar llevado por el asno, además, el rostro de Abrahám aparecía con expresión irritada; este hecho hizo que se inclinase por la arquitectura en exclusiva.

Filippo Brunelleschi fue el iniciador de la arquitectura de estilo renacentista, caracterizado por ser un momento de ruptura con respecto al estilo precedente: la Arquitectura gótica, buscando su inspiración en una interpretación del Arte clásico, que se consideraba el modelo más perfecto de las Bellas Artes.


OBRAS:

FACHADA DEL HOSPITAL DE LOS INOCENTES 1419-1444

Se trata de un edificio de gran horizontalidad. En el cuerpo inferior se dispone de un pórtico con arcos de medio punto sobre columnas de orden compuesto, que se independiza visualmente del resto de la construcción. En las enjutas de los arcos hay tondos o medallones con figuras blancas (bebés que piden) sobre fondo azul.
 
Es el único elemento figurativo, ya que Brunelleschi desnuda esta fachada del Hospicio de los Inocentes del resto de elementos decorativos.


BASÍLICA DE SAN LORENZO DE FLORENCIA

Inspirada en las basílicas paleocristianas que Brunelleschi estudió, se trata de un templo con planta de cruz latina de tres naves, planteada bajo un esquema 2-1, es decir con la nave central más alta y ancha.
En el interior, la nave central tiene cubierta adintelada decorada con casetones y las laterales bóveda vaída. La separación de las naves se establece mediante columnas de orden compuesto y sobre ellas un entablamento completo en el que descarga cada arco de medio punto, consiguiendo mayor altura de una manera armónica.

En el crucero dispuso de cúpula como cerramiento.

Brunelleschi busca en esta iglesia fundamentalmente dos aspectos:
  • Horizontalidad: empleando elementos arquitectónicos que refuerzan la sensación de horizontalidad, como los entablamentos, la cubierta plana de la nave central, etc.
  • Armonía: buscó la armonía empleando criterios geométricos. Por ejemplo, establece formas cúbicas ya que la altura de las columnas es idéntica a la distancia entre columnas contiguas y entre éstas y los muros de las naves laterales.
La Basílica del Espíritu Santo es de estilo similar.


CÚPULA DE LA CATEDRAL DE FLORENCIA


La cúpula de la Catedral de Florencia o Santa María de las Flores, es su obra más famosa. Esta enorme cúpula no sólo destaca sobre el conjunto de la iglesia sino que es una referencia visual en toda la ciudad de Florencia.

La catedral de Florencia es gótica y fue realizada por Arnolfo di Cambio, pero estaba sin concluir pues se encontraba sin abovedar el crucero.

Por la altura del edificio, la cúpula que cubriera dicho crucero no podía ser totalmente semiesférica por posibles problemas en el sistema de empujes y contrarrestos de fuerzas. La solución que llevó a cabo Brunelleschi fue una superposición de dos bóvedas esquifadas, octogonales, una dentro de otra, que estaban hechas de ladrillo, divididas en tramos a modo de gajos. Esta innovación permitía un reparto de esfuerzos, además de conseguir la sensación de ligereza.

La distancia entre ambas cúpulas se mantiene siempre constante. Por su casquete alargado recuerda al gótico. Está construida sobre un tambor poligonal de madera, que más adelante se recubrió con mármoles, en el cual se abrieron ventanas circulares, que proporcionan iluminación cenital al interior del crucero. Es la primera vez que la estructura bien definida de una cúpula ofrece el mismo aspecto en el interior que en el exterior.


BOTTICELLI

Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi (Florencia, 1 de marzo de 1445 – Florencia, 17 de mayo de 1510), apodado Sandro Botticelli, fue un pintor cuatrocentista italiano. Menos de cien años después, este movimiento, bajo el mecenazgo de Lorenzo de Médicis, fue considerado por Giorgio Vasari como una "edad de oro", un pensamiento que convenientemente encabezaba su Vita de Botticelli. Su reputación póstuma disminuyó, siendo recuperada a finales del siglo XIX; desde entonces, su obra se ha considerado representativa de la gracia lineal de la pintura del primer Renacimiento, y El nacimiento de Venus y La primavera son, actualmente, dos de las obras maestras florentinas más conocidas.

JUVENTUD

Nació en Florencia, en un barrio de trabajadores (on) en el arrabal de Ognissanti. A esta misma parroquia de Ognissanti o Todos los Santos pertenecieron los Vespucci, aliados de los Médicis, y de quienes recibiría encargos.

Era el menor de cuatro hijos del matrimonio formado por Mariano di Vanni di Amedeo Filipepi, de oficio curtidor, y su esposa Smeralda. Cuando nació Sandro, su hermano mayor Giovanni tenía 25 años, y se cree que lo adoptó y lo educó.

No se convirtió en aprendiz hasta alcanzar los catorce años de edad, lo que indicaría que recibió una educación más completa que otros artistas del Renacimiento. Según Vasari, fue primero aprendiz de orfebre con su hermano Antonio (en 1458). Accediendo a los deseos del niño, el padre lo mandó al taller de Fray Filippo Lippi, en Prato (de 1464 a 1467). De este pintor recibe Botticelli sus mayores influencias: la síntesis entre el nuevo control de formas tridimensionales, la delicadeza expresiva en los rostros y los gestos, los detalles decorativos (herencia del estilo del Gótico tardío) y un estilo íntimo. Muchas de las primeras obras de Botticelli se han atribuido a su maestro, y aún hoy la autoría sigue siendo incierta. Curiosamente, años después, Botticelli acabaría siendo maestro, y teniendo en su taller al hijo de Filippo, Filippino Lippi. En menor medida, resultó influido por la monumentalidad de Masaccio. En 1467 Sandro vuelve a Florencia, frecuentando el taller de Andrea del Verrocchio, donde trabajó al lado de Leonardo da Vinci. De esta época datan toda una serie de Madonas influidas por Lippi.

Para el año 1470, Botticelli tendría taller propio. Ya entonces su obra se caracteriza por una concepción de la figura como vista en bajorrelieve, pintada con contornos claros, y minimizando los fuertes contrastes de luz y sombra que indicarían formas plenamente modeladas. Recibió ese año un importante encargo: una de las pinturas sobre Virtudes para la Sala del Tribunal de los Mercaderes, La fortaleza. Esto indica que para entonces, con unos 30 años de edad, ya debía haber ejecutado obras destacadas.    

En 1472 entró a formar parte de la Compañía de San Lucas, gremio de pintores. En los años siguientes Botticelli se hizo muy famoso, hasta el punto de ser llamado a Pisa para pintar un fresco en su catedral, hoy perdido.

OBRAS MAESTRAS


Se cree que, gracias a la Adoración de los Magos, que pintó en 1475 para Santa María Novella, llamó la atención de los Médicis, que rápidamente emplearon su talento. Comenzó a trabajar para ellos pintando un estandarte para el torneo de Juliano de Médicis, ensalzado por Poliziano en sus Stanze. Sus contactos repetidos con esta familia fueron sin duda alguna útiles para garantizarle protección política y crear las condiciones ideales para la producción de sus numerosas obras maestras.

La primavera es obra realizada hacia 1478 para la casa de Lorenzo di Pierfrancesco de Médici en la ciudad de Florencia. El nacimiento de Venus fue un encargo posterior, de otra persona para un lugar diferente, aunque a fines de siglo estas dos pinturas estuvieran juntas.

Se convirtió en el máximo intérprete del neoplatonismo de la época, con su fusión de temas cristianos y paganos y su elevación del esteticismo como un elemento trascendental en el arte. Para dar forma a esta nueva visión del mundo, Botticelli opta por la gracia; esto es, la elegancia intelectual y exquisita representación de los sentimientos.

En estas obras la influencia del realismo gótico está atemperada por el estudio que Botticelli hace de la Antigüedad. Pero aunque pueda comprenderse desde el punto de vista pictórico, los temas en sí siguen siendo fascinantes por su ambigüedad. Los complejos significados de estas pinturas siguen recibiendo atención de los eruditos, centrándose principalmente en la poesía y la filosofía de los humanistas contemporáneos del artista. Las obras no ilustran un texto en particular; más bien, cada una de ellas se basa en varios textos para su significado. Sobre su belleza, caracterizada por Vasari como ejemplificadora de la "gracia" y por John Ruskin como poseedora de ritmo lineal, no puede haber dudas.

En 1478 tuvo lugar la conjura de los Pazzi, en la que murió asesinado el hermano de Lorenzo el Magnífico, Juliano de Médicis. Sandro pintó al fresco sobre la Puerta de la Aduana los retratos de los conjurados Jacopo, Francesco y Renato de Pazzi y del arzobispo Salviati, ahorcados; fueron borrados en 1494. De esta época datan varios retratos conmemorativos del fallecido Juliano.

MADUREZ

En 1481, el Papa Sixto IV llamó a toda una serie de artistas prominentes florentinos y umbríos, entre ellos a Botticelli, para que pintasen frescos en las paredes de la Capilla Sixtina. El programa iconológico era la supremacía del papado. Para realizar la obra, los pintores tuvieron que aceptar unas convenciones representativas comunes a todos, de manera que la obra final resultara homogénea: usaban la misma escala de dimensiones, la misma estructura rítmica y representación paisajística, una sola gama cromática con adornos de oro que hiciera resplandecer las pinturas con la iluminación de las antorchas y las velas. En esta obra común la contribución de Sandro fue moderadamente exitosa, realizando tres recuadros: Castigo de Core, Datan y Abiram, Hechos de la vida de Moisés y La tentación de Cristo.

Después de su estancia en Roma (1481-1482), Botticelli volvió a Florencia, y «siendo de mente sofisticada, allí escribió un comentario sobre un pasaje de Dante e ilustró el Infierno que él mismo imprimió, dedicándole mucho tiempo, y esta abstención al trabajo condujo a serios desórdenes en su vida». Así hablaba Vasari del primer Dante impreso (1481) con las decoraciones de Botticelli, no imaginándose que el nuevo arte de la impresión pudiera interesarle a un artista.

A mediados de los años 1480 Botticelli trabajó en un gran ciclo de frescos con Perugino, Ghirlandaio y Filippino Lippi para la villa de Lorenzo el Magnífico cerca de Volterra; además, pintó muchos frescos en iglesias florentinas.

En 1491 Botticelli formó parte de un comité para decidir la fachada de la catedral de Florencia.

ÚLTIMOS AÑOS

Se dice que cayó en la pobreza, y que habría muerto de hambre si no hubiera sido por la diligente ayuda de sus antiguos patrones. Lo cierto es que sigue produciendo obras, si bien en un tono más dramático y con una consciente regresión estilística hacia modelos antiguos, como puede verse en la serie sobre la Vida de san Cenobio y la Natividad mística (1501), consideradas sus últimas obras.

No se conoce amor concreto de Botticelli, ni alusión a excesos sentimentales; tenía «horror al matrimonio». No se casó nunca. Fue denunciado anónimamente en 1502 de sodomía con uno de sus ayudantes, pero los cargos fueron más tarde desestimados. En 1504-1505 aparece como miembro del comité que iba a decidir la ubicación del David de Miguel Ángel.

Del año 1502 es su famoso escrito relativo a la realización de una especie de periódico conocido como beceri, de carácter satírico, destinado en su mayor parte a alegrar la lectura de los nobles de la sociedad renacentista. Tal proyecto, sin embargo, quedó en eso, no siendo nunca llevado a término.

Murió el 17 de mayo de 1510 y fue sepultado en su parroquia, la iglesia de Ognissanti, en Florencia. A su muerte, el único heredero verdadero de su arte fue Filippino Lippi, que comparte con él la inquietud presente en sus últimas obras.Olvidado durante mucho tiempo, fue redescubierto a finales del siglo XIX, suscitando una gran admiración, sobre todo en Inglaterra...


DONATELLO

Donatello (Donato di Niccolò di Betto Bardi) (Florencia, Italia, 1386 – ibídem, 13 de diciembre de 1466) fue un famoso artista y escultor italiano de principios del Renacimiento. Junto con Leon Battista Alberti, Brunelleschi y Masaccio, fue uno de los padres del renacimiento. Donatello destacó en una fuerza innovadora en el campo de la escultura monumental y en el tratamiento de los relieves, donde logró representar una gran profundidad dentro de un mínimo plano, denominándose con el nombre de stiacciato, es decir «relieve aplanado o aplastado».

El David de mármol para la catedral de Santa María del Fiore en Florencia, fue su primera obra documentada en 1408, en los años sucesivos realizó numerosas obras en mármol, terracota, bronce y madera para diversos mecenas y ciudades. Regresó a Florencia en el año 1459 con el encargo de modelar unas placas en bronce para la Basílica de San Lorenzo y durante su elaboración falleció en diciembre de 1466.

Entre sus obras más importantes destacan el David de bronce en el museo del Bargello, el Púlpito exterior de la catedral de Prato, la estatua ecuestre de Gattamelata en Padua, la María Magdalena penitente en el museo dell'Opera del Duomo en Florencia y Judith y Holofernes en el Palacio Vecchio.

Donatello fue el hijo de Nicolo di Betto Bardi, un cardador de lana, y nació en Florencia, probablemente en 1386. Su padre era de vida tumultuosa que participó en la revuelta de los Ciompi, un levantamiento popular del año 1378, organizado por los cardadores de lana. Nicolás Maquiavelo describió esta revuelta años más tarde (1520-1525), dentro de su Historia de Florencia. Más tarde, su padre, también participó en otras acciones en contra de Florencia, que le condujeron a ser condenado a muerte y después indultado, fue un personaje muy diferente a su hijo, que era noble, elegante y delicado, por sus amigos y demás artistas era conocido bajo el nombre de Donatello.

Según unos informes de Vasari, el artista pasó sus últimos días abandonado por la fortuna, sus últimos años a consecuencia de una enfermedad paralizante los pasó en la cama y sin poder trabajar.

Murió en Florencia en el año 1466 y se dispuso su enterramiento en la Basílica de San Lorenzo en la cripta debajo del altar y al lado de la tumba de Cosme el Viejo. Entre los hombres que portaron el ataúd se encontraba Andrea della Robbia. El cenotafio de Donatello fue realizado en 1896 por el escultor Raffaello Romanelli.

A su muerte aún le quedó la deuda de 34 florines de pago por el alquiler de su casa y esto ha dado lugar a debatir sobre su estado real de pobreza, pero la cuestión parece más bien relacionada con su total indiferencia en los asuntos financieros, que en toda su vida demostró tener el artista, por las cuestiones económicas. Muchas anécdotas dan testimonio de esta actitud, como cuando en el momento de su mayor apogeo de trabajo en su taller, solía colgar una cesta llena de dinero, del que sus ayudantes podían aprovechar libremente, según fuera necesario. Los honorarios que recibió por su trabajo le habían asegurado grandes ganancias y también por otra parte Cosme de Médicis le había concedido una paga vitalicia semanal hasta el fin de su vida.

El artista, según Vasari, fue educado en la casa de la familia Martelli; y, es cierto que recibió su primera formación, en un taller de orfebrería. Entre 1402 a 1404 viajó a Roma con Brunelleschi, para estudiar el arte de la Antigüedad. Vieron gran cantidad de ruinas antiguas que pudieron estudiar y copiar para posteriormente inspirarse en ellas. Vasari afirma que hacían excavaciones en busca de «trozos de capiteles, columnas, entablamentos y restos de edificios». Su estancia en Roma fue decisiva para el completo desarrollo del arte italiano en el siglo XV, fue durante ese periodo que Brunelleschi estudio las medidas de la cúpula del Panteón y de otras construcciones romanas. Las construcciones de Brunelleschi y los monumentos de Donatello fueron la expresión suprema del espíritu en la era en que la arquitectura y la escultura ejercieron una potente influencia en los pintores de esta época.

 Donatello, en 1404 regresó solo a Florencia, para trabajar en el taller de Lorenzo Ghiberti, donde ayudó en la realización de la cera para la fundición de los modelos de la puerta norte del Baptisterio de San Juan, hasta 1407. Esta actividad le permitió adquirir los conocimientos fundamentales de joyería y orfebrería. De hecho, en 1412 existe una nota en el registro de la corporación de pintores que lo nombra como orfebre.

El Pequeño profeta realizado para el exterior de la Puerta de la Mandorla en la catedral de Santa María del Fiore en Florencia, está considerado como de los primeros trabajos producidos por Donatello. Sin embargo hay una controversia sobre su atribución, al margen de las diferencias estilísticas entre las dos figuras de los pequeños profetas, que pueden ser debidas a la inexperiencia por la juventud del artista, también por la semblanza con obras similares de Nanni di Banco. En la actualidad, el profeta de la izquierda se atribuye, en mayoría, a Donatello, sobre la base de comparaciones con otras obras de la misma época, como el David en mármol. El hecho que la otra estatua es probablemente obra de Nanni di Banco, no es incompatible con los documentos de de la catedral, donde consta que Donatello recibió en 1406 y 1408 unos pagos, en recompensa por su trabajo en dos estatuas de profetas (que no son descritas con detalle); en aquel momento los dos escultores estaban asociados y participaban en la decoración de la Puerta de la Mandorla de la catedral.

OBRAS:
DAVID DE BRONCE

Uno de los principales encargos de Cosme de Médici fue la obra del David realizada hacia 1440, para situarla en los jardines de su palacio de Florencia, donde permaneció hasta el año 1495, cuando Piero de Médici fue expulsado de la ciudad y la estatua trasladada al patio del Palazzo Vecchio. En la actualidad se encuentra en el Museo del Bargello.

Es una obra representativa del Quattrocento italiano, con la exaltación del cuerpo humano, que por primera vez se representaba desnudo en bronce, de tamaño natural, desde la Antigüedad clásica. Donatello representó un gran conocimiento de los clásicos unido al concepto humanista del renacimiento, buscando la perfección de la belleza en el cuerpo del joven David. El cuerpo está modelado por amplias y sencillas masas, con composiciones en diagonales, que demuestran el claro contorno de sus líneas.

Se encuentra la escultura firmemente apoyada sobre su pierna derecha, y el pié izquierdo sobre la cabeza de Goliat vencido, con una pose marcadamente descuidada, donde se muestra una influencia clara del estilo de Praxíteles, que se conoce también como contrapposto.

Vasari en su descripción, nos la describe como si de un vaciado del natural fuese:« ... ese cuerpo es tan natural, vívido y delicado que a los artistas les parece que debe haber sido moldeado sobre el cuerpo de una persona viva.»

 PÚLPITO EXTERIOR DE LA CATEDRAL DE PRATO
En julio de 1428 Donatello y Michelozzo consiguen otro encargo de gran importancia, la creación del púlpito exterior de la catedral de Prato, con la intención de utilizarlo para la exposición de la reliquia de la Sagrado Cíngulo de la Virgen. En el contrato, firmado por Michelozzo en nombre de ambos, se les da un plazo de ejecución dentro de los siguientes quince meses, cláusula que se rebasó ampliamente, ya que duró, a pesar de las reiteradas protestas de los comitentes, hasta finales de los años treinta. La arquitectura se da por unanimidad a Michelozzo y todos los relieves con putti a Donatello, al menos en el diseño, ya que la escultura se ha constatado que no es siempre de la mano del maestro, seguramente, algunas se realizaron por los numerosos ayudantes de que dispusieron. Las esculturas originales se conservan en el Museo dell'Opera del Duomo (Prato) y se han colocado unas copias en el exterior.

En este largo período, los dos artistas realizaron otras obras además de realizar un viaje de al menos de dos años a Roma. En el otoño de 1432, se le envió una carta a Donatello, para convencerlos que regresaran a Prato. Se sabe que durante su estancia en Roma, trabajaron al menos en dos obras: la lápida de Giovanni Crivelli en la Basílica de Santa María en Aracoeli (1432) y el tabernáculo del Santo Sacramento (c.1432) que fue un encargo del papa Eugenio IV para su capilla privada. Ahora en el Museo del Tesoro de la Basílica de San Pedro del Vaticano.

En el año 2005 se ha aceptado la atribución de otra obra de esta época romana, la Virgen con dos coronas y querubines, que sería el fragmento de una luneta de la tumba de Santa Catalina de Siena, en la basílica de Santa Maria sopra Minerva, donde trabajaron más artistas.

Amenazado de ser castigado con una multa, Donatello volvió a Florencia en mayo de 1433, dedicándose a numerosas obras que había dejado incompletas, incluidos la de los profetas del campanario de la Catedral.
Los relieves del púlpito datan también después del viaje de Roma (un nuevo contrato se firmó en 1434),con una estructura semi-circular, se encuentra fragmentada por pares de pilastras que separan las frenéticas escenas de los putti, probablemente inspiradas en antiguos sarcófagos, pero también muestran los salmos 148-150 de la Biblia, donde hay las llamadas a alabar a Dios a través de canciones y bailes por medio de los niños. Fue montado en el verano de 1438 y Donatello recibió el pago en septiembre de ese mismo año.

Después de completar el púlpito, las pistas de la colaboración entre los dos artistas se pierden. Michelozzo empezó a dedicarse cada vez más a la arquitectura, convirtiéndose en el arquitecto de Cosme el Viejo, y Donatello siguió sin interrupción con la creación de obras escultóricas.

El retrato de Niccolò da Uzzano es un busto en terracota policromada, que data de alrededor de 1432, a su vuelta del viaje efectuado a Roma. Los retratos en forma de busto siguieron siendo utilizados en el Quattrocento con la nueva concepción humanística que imponía la representación con gran parecido físico, pero también con la afirmación de la personalidad del retratado. Según Leon Battista Alberti,el artista debía «caracterizar pero también establecer relaciones armoniosas». Es posible que la petición le viniera del propio Uzzano, ya que fue uno de los encargados de proponerle la realización de la tumba del antipapa Juan XXIII. Sin embargo, parece que por las líneas tan marcadas del rostro, fue realizado a partir de una mascarilla mortuoria. La calidad del modelado se compara con algunas esculturas ejecutadas por Donatello, como las de los profetas Habacuc y Jeremías.










MASACCIO

Nació en Castel San Giovanni, hoy San Giovanni Valdarno, el 21 de diciembre de 1401, hijo del notario Giovanni di Mone Cassai y de su esposa Jacopa di Martinozzo. El apellido Cassai procede del nombre de la actividad a que se dedicaba la familia paterna de Masaccio: eran ebanistas (en italiano, cassai). En 1406, coincidiendo con el nacimiento del segundo hijo del matrimonio, Giovanni —que recibiría luego el sobrenombre de «el Scheggia»—, muere el padre. La madre volvió a contraer matrimonio con el mercader de especias Tedesco di Mastro Feo, también viudo, y con dos hijas, que murió el 7 de agosto de 1417.

Masaccio se trasladó a Florencia entre 1417 y 1421, tal vez a causa de la muerte de su padrastro. Existen documentos que demuestran que la madre de Masaccio alquiló una casa en esta ciudad, en el barrio de San Niccolò Oltrarno, seguramente como vivienda para su hijo, ya que ella continuó viviendo en casa de su difunto marido. Es posible que el joven artista comenzara su andadura en Florencia en el taller de Bicci di Lorenzo o en el de algún otro. El 7 de enero de 1422 se inscribió en el Arte (gremio) de médicos y especieros, lo cual indica que ejercía ya como pintor autónomo en la ciudad del Arno.

Su primera obra segura es el tríptico para San Juvenal de Casia, que lleva la fecha, en la tabla central, de 23 de abril de 1422: ANNO DOMINI MCCCCXXII A DI VENTITRE D’AP[RILE]. Es posible, según da a entender Vasari, que en 1423 Masaccio realizase un viaje a Roma, con motivo del jubileo. En 1424 se inscribió en la Compañía de San Lucas de Florencia. Posiblemente este año o en 1425 comenzó a colaborar con Masolino en los frescos de la capilla Brancacci de la iglesia de Santa María del Carmine de dicha ciudad. En febrero de 1426 empezó el Políptico de Pisa, trabajo que le ocuparía durante casi todo el año.

En 1428 se trasladó a Roma, invitado por el cardenal Brando da Castiglione para decorar la capilla de San Clemente en la iglesia homónima. En Roma trabajó en el Políptico de Santa María Mayor, del cual se conservan los «Santos Jerónimo y Juan Bautista» (actualmente en la National Gallery de Londres). Murió en Roma en otoño de 1428, cuando contaba sólo veintisiete años de edad. Algunas fuentes antiguas mencionan el rumor de que fue envenenado.


OBRAS:

LA TRINIDAD

Entre 1426 y 1428 Masaccio realizó el fresco de la Trinidad en uno de los muros laterales de la iglesia florentina de Santa Maria Novella. En este mural se hace uso por primera vez de la teoría de la perspectiva. La pintura representa el dogma de la Trinidad, en en el marco de una capilla inspirada en los arcos de triunfo romanos, con una bóveda de medio cañón dividida en casetones y sostenida por columnas jónicas, flanqueadas a su vez por pilastras que sostienen un entablamento. En el centro se encuentra Cristo crucificado, sostenido por Dios Padre —única figura que escapa a las leyes de la perspectiva, en tanto que ser incomensurable—; bajo la cruz se encuentran la Virgen María y San Juan Evangelista. Más abajo están los dos comitentes, identificados recientemente como Berto di Bartolomeo del Banderaio y su esposa Sandra, quienes asisten arrodillados a la escena sacra. Por debajo de ellos, y funcionando como base de la composición, hay un altar de mármol bajo el cual se ve un esqueleto yacente al que acompaña la inscripción: «Ya fui antes lo que vosotros sois; y lo que soy ahora lo seréis vosotros mañana» («Io fu già quel che voi sete: e quel chi son voi ancor sarete»).

La pintura puede leerse en sentido vertical ascendente, como la ascensión hacia la salvación eterna, desde el esqueleto (símbolo de la muerte) hasta la Vida eterna (Dios Padre), pasando por la oración (los donantes), la intercesión de los santos (San Juan y la Virgen), y la redención (Cristo crucificado). El uso que hace Masaccio de la perspectiva hace que la composición sea un auténtico trompe l'oeil o trampantojo que hace parecer que el muro está efectivamente perforado.

CAPILLA BRANCACCI

En 1424, Masaccio y Masolino comenzaron la decoración de la Capilla Brancacci, en el transepto de la iglesia de Santa María del Carmine. La capilla había sido construida de acuerdo con las disposiciones testamentarias de Pietro Brancacci, pero fue Felice Brancacci, próspero mercader en sedas que había desempeñados varios cargos políticos importantes en Florencia, quien encomendó la decoración de la capilla a Masaccio y Masolino. Los dos pintores trabajaron de forma perfectamente coordinada: ambos trabajaron en las dos paredes de la capilla, y dieron una gran unidad a la composición, gracias al empleo de una misma gama cromática, y de un único punto de vista (el de un espectador situado en el centro de la capilla). Cuando Masolino marchó a Hungría, en septiembre de 1425, Masaccio continuó trabajando en solitario. Más adelante, tras la partida a Roma y posterior muerte de Masaccio, el trabajo quedó interrumpido. En 1436 Felice Brancacci fue desterrado de Florencia al subir al poder la familia Médici. La decoración de la capilla sólo fue terminada en 1481 por Filippino Lippi. Entre 1746 y 1748 se realizaron importantes transformaciones en la capilla, y en 1781 sufrió importantes deterioros a causa de un incendio que ennegreció los frescos. Fueron restaurados en 1988, volviéndose al color original.
Los frescos se distribuyen en dos niveles horizontales a lo largo de las dos paredes de la capilla (originalmente había también pinturas en los lunetos y en la bóveda, todas ellas obra de Masolino). Se sigue el esquema característico de la pintura florentina al fresco, consistente en ordenar las composiciones como si fuesen cuadros colocados en el muro, y, para destacar esta idea, cada escena está enmarcada por pilares clásicos y capiteles corintios pintados.

El tema principal de los frescos es la historia de la vida de san Pedro, patrón de los marineros y comerciantes del mar, y hay también algunas referencias al Génesis, concretamente a la historia de Adán y Eva. El programa iconográfico se ha interpretado en relación con la personalidad del comitente: Felice Brancacci había sido uno de los primeros cónsules del mar de Florencia en 1421, y entre 1422 y 1423 fue embajador en El Cairo.

GIOTTO

Giotto di Bondone, mejor conocido solo por su nombre de pila (Colle di Vespignano, 1266 - Florencia, 8 de enero de 1337) fue un notable pintor, escultor y arquitecto italiano del Trecento. Se lo considera el primer artista de los muchos que contribuyeron a la creación del Renacimiento italiano y uno de los primeros en sacudirse las limitaciones del arte y los conceptos medievales. Si bien se limitó fundamentalmente a pintar temas religiosos, fue capaz de dotarlos de una apariencia terrenal, llena de sangre y fuerza vital.




Giotto nació, según las fuentes más creíbles, en Colle de Vespignano, en las cercanías de Vicchio del Mugello, un pueblo cercano a Florencia. Según su principal biógrafo, Giorgio Vasari, era hijo de un campesino llamado Bondone, y pasó su infancia como pastorcillo en los campos. Si bien la mayoría de los autores cree que se llamaba en realidad Giotto di Bondone, otros opinan que su verdadero nombre de pila era Ambrogio o Angelo, y que el nombre por el que es conocido, Giotto, no sería más que un diminutivo, derivado de Ambrogiotto o Angelotto.

Existen controversias acerca de su año de nacimiento, aunque lo más probable es que naciera en 1266 o 1267. Estas fechas se deducen de la afirmación del cronista florentino Antonio Pucci, que dice que Giotto murió a los setenta años de edad en 1337 (año del calendario florentino, que se iniciaba el 25 de marzo). El día exacto se desconoce.

Según sus biógrafos, fue discípulo del pintor florentino Cimabue, el artista más conocido de su época. Vasari relata el modo en que el pequeño de 11 años demostró por primera vez su talento artístico: cuenta que, estando el niño al cuidado de unas ovejas, mataba el tiempo dibujando a una de ellas sobre una piedra plana con una tiza. Acertó a pasar por allí Cimabue, quien, impresionado por el talento natural de Giotto —que había dibujado una oveja tridimensional, tan natural y perfecta que parecía viva—, lo acompañó hasta su cabaña y consiguió convencer al padre de que le dejara hacer del muchacho su aprendiz.
Otra versión de la biografía de Giotto manifiesta que su padre lo mandó a Florencia para que trabajase como aprendiz con un mercader de lanas. El joven, muy interesado en el arte, tomó la costumbre de visitar el estudio de Cimabue para ver a los artistas trabajar. Ansioso de incorporarse al taller, insistió tanto a su padre que al fin se le permitió aprender con el gran maestro.

Vasari refiere que Giotto era un aprendiz divertido y bromista, a tal punto que en una oportunidad pintó una mosca en la naríz de un retrato. Su técnica era tal que Cimabue intentó espantarla con la mano antes de darse cuenta de que estaba pintada. Esta anécdota de juventud presagia ya la técnica característica de Giotto, que lo capacitaba para pintar figuras casi reales.


 PRIMERAS OBRAS CONOCIDAS

Cuando Giotto promediaba la treintena, su fama había trascendido las fronteras de Florencia y se extendía ya por toda Italia, a tal punto que el papa Bonifacio VIII le envió un mensajero para pedirle algunas muestras de su arte, con la intención de ver por sí mismo si el renombrado pintor era digno de recibir propuestas para trabajar en Roma. Según Vasari, Giotto tomó un lienzo blanco en presencia del recadero, hundió su pincel en pintura roja y, con un solo trazo continuo, dibujó a mano alzada un círculo geométricamente perfecto, diciendo al hombre: "La valía de este trabajo será reconocida". Escribe Vasari: "Cuando el papa vio el lienzo, percibió instantáneamente que Giotto era superior a todos los demás pintores de su tiempo".

Provisto de su talento natural y de las enseñanzas de Cimabue, Giotto comenzó pronto a ocuparse de encargos de terceros, principalmente trabajos religiosos. Así, se le atribuyen como primeras obras dos series de frescos en la Basílica de San Francisco de Asís. Un primer ciclo, en la parte alta de las paredes del templo, realizado posiblemente en la primera mitad de la última década del siglo XIII, y de atribución bastante dudosa, desarrolla temas bíblicos. Más adelante, entre 1297 y 1299, una nueva serie de frescos fue muy probablemente ejecutada por Giotto en la parte inferior de los muros de la iglesia, acerca de la vida de San Francisco de Asís. Vistos los excelentes resultados, se le solicitó que pintara —entre 1305 y 1306— los extraordinarios frescos de la Capilla de la Arena en Padua.


Falleció el 8 de enero de 1337, antes de poder ver terminadas las obras del campanile. Fue enterrado en Santa Reparata, con grandes honores por parte del comune (ayuntamiento) de la ciudad, lo cual era muy inusual en la época. Se trata de un caso prácticamente único entre los pintores de su tiempo: el reconocimiento de que gozaba era tan grande que fue enterrado con honores de noble y dignatario político, algo impensable para un artista, a los que en aquel tiempo se consideraba meros artesanos.


SU PINTURA

El arte de Giotto fue extremadamente innovador y es considerado precursor de la evolución que poco después llevó al Renacimiento. Sus obras fueron el punto de inflexión entre el arte bizantino de la Baja Edad Media y el mucho más realista y humanista que floreció en el Renacimiento.

Las figuras planas y simbólicas del Bizantino dieron lugar a las modeladas e invididuales en perspectiva. Giotto adoptó el lenguaje visual de la escultura al darles volumen y peso. La comparación entre la Madonna de Giotto y la de su maestro Cimabue nos muestra por qué sus contemporáneos consideraban sus pinturas como "milagros del naturalismo".

Al igual que los demás artistas de su tiempo, Giotto carecía de los conocimientos técnicos de anatomía y teoría de la perspectiva que los pintores posteriores se acostumbraron a aprender. Independientemente de ello, los que sí poseía eran infinitamente superiores a los de los que lo precedieron e imitaron.

Con sus composiciones de profunda emotividad, Giotto es el gran iniciador del espacio tridimensional en la pintura europea, tratando con un nuevo espíritu los temas religiosos que dominaron el arte medieval. Su estilo se caracteriza por una frescura y una vida inesperadas, por lo que los críticos hablan de la emoción humana y una carga de todo lo que es importante para el ser humano como las más claras peculiaridades de sus trabajos.

Al concentrarse en estos conceptos esenciales, Giotto fue capaz de crear impresionantes imágenes de gente bajo presión, personas en crisis y hombres en los que se percibe claramente que están tomando gravísimas decisiones espirituales. Los pintores modernos, que a menudo han utilizado a las obras del florentino como fuente de inspiración, dicen haber encontrado en él una forma de aproximación directa a la más íntima e intrincada experiencia del espíritu humano. Esta característica es intemporal y ha seguido siendo válida para todas las épocas posteriores a la suya.


OBRAS:

LA CAPILLA DE LOS SCROVEGNI

Sin embargo, hay unanimidad en atribuir a Giotto el notable ciclo de frescos de la Capilla de los Scrovegni, en Padua, ya que existen varios testimonios del mismo siglo XIV que así lo confirman. Los frescos de esta capilla son considerados por los críticos el momento culminante de la madurez artística de Giotto.
El edificio, también conocido por el nombre de Capilla de la Arena, por estar construido sobre las ruinas de una "arena" o anfiteatro), fue construido por Enrico Scrovegni como penitencia para expiar los pecados de su padre, un conocido usurero —que también fue retratado por Dante en la Comedia en términos no muy halagüeños—.
La construcción de la capilla comenzó en 1303. La opinión más extendida es que Giotto empezó a pintar los frescos dos años más tarde y los concluyó en 1306. Las frescos cubren por entero la única nave de la capilla: la pared occidental, a los pies del templo, está cubierta con un "Juicio Final", el arco de la cancela muestra una "Anunciación" y las áreas principales de las paredes tienen tres filas de pinturas que representan escenas de la vida de la Virgen y sus padres —Santa Ana y San Joaquín— y escenas de la vida de Cristo. Bajo estas escenas pueden verse alegorías, es decir, figuras humanas que personifican las Virtudes y los Vicios, pintadas en monocromía, simulando ser esculturas.

Las figuras de la secuencia narrativa principal están hechas a media escala, pero el concepto de Giotto es tan grandioso y potente que, en la reproducción de un libro, por ejemplo, parecen de tamaño natural. Presentan un sentido tridimensional y una presencia física completamente desconocidas en la época en que fueron realizadas, evidenciando la capacidad del artista para retratar un sentimiento de "peso moral" más que el esplendor religioso o divino.

Es muy posible (y en verdad, así parece) que Giotto basara su trabajo en experiencias personales, y ningún otro artista ha conseguido mostrarse tan convincente en la tarea de dirigirse directamente al núcleo de la historia que relata y expresarla con gestos y expresiones tan perfectamente claras y reconocibles. La Capilla de los Scrovegni posee una réplica oficial que ha sido expuesta en muchos países; y, por ejemplo, llegó al Perú, en el 2004, y se expuso en el Museo de Arte Italiano.


LA VIDA DE SAN FRANCISCO


El segundo ciclo de frescos de importancia asociado o atribuido a Giotto es la "Vida de San Francisco" en la Iglesia Superior de San Francisco, en Asís. Si el autor fue en verdad Giotto no es solamente uno de los mayores problemas que enfrentan los expertos, sino también una de las mayores controversias de la historia del arte. Los frescos de San Francisco son, evidentemente, obra de un pintor de enorme talento. Sus retratos íntimos y humanos han definido, en realidad, la imagen popular que se tiene del santo. Pero existen, sin embargo, grandes diferencias técnicas y estilísticas entre estas obras y las de la Capilla de los Scrovegni. Ellas han hecho que muchos críticos se nieguen, aún hoy en día, a aceptarlas como obras del mismo artista. Los intentos de atribuir a Giotto otros frescos de la ciudad de Asís han producido disputas similares entre los estudiosos de su obra.

En la actualidad, sin embargo, son mayoría los estudiosos que consideran segura la autoría de Giotto, si bien admiten que habría contado con amplia colaboración de los miembros de su taller. No hay acuerdo en cuanto a la cronología de la obra, pues, aunque es mayoritaria la datación en los primeros años del siglo XIV, hay autores que retrotraen la fecha hasta 1291-1292. Hay acuerdo en cuanto a que se trata de una obra anterior a la de la Capilla de los Scrovegni.

Los frescos cubren la parte inferior de tres de las paredes del templo, las dos laterales y la interior de la fachada, a ambos lados de la puerta. Se trata de 28 episodios de la vida del recientemente canonizado Francisco de Asís, siguiendo el relato de la Legenda maior de San Buenaventura.