martes, 17 de noviembre de 2009

Las excavaciones

Las excavaciones arqueológicas y estudios acerca de Pompeya y Herculano se iniciaron en el siglo XVIII, y con escasas interrupciones han continuado hasta nuestros días. En la actualidad podemos pasear por los restos de Pompeya, en la que se conservan perfectamente el trazado de sus calles, las estructuras de sus tiendas y talleres así como los importantes edificios públicos de esta ciudad como el Foro, el Templo de Isis o el Anfiteatro, junto a los restos de su su sistema de amurallamiento. Numerosas casas particulares de esta ciudad han conservado sus estancias, atrios y jardines. En bastantes ocasiones estas viviendas también presentan importantes restos de pintura mural y de mosaicos. La ciudad de Herculano de menores proporciones que Pompeya, también ha proporcionado numerosas casas particulares, termas privadas y algunos edificios públicos como el Teatro. Algunas villas suburbanas próximas a la ciudad de Pompeya, también conservan junto a sus dependencias importantes frescos de pintura mural, que utilizan frecuentemente temas de inspiración griega. El hecho de permanecer sepultadas durante siglos por la lava y las cenizas ha permitido una buena conservación de los restos de es- tas ciudades antiguas.


Un importante área de las investigaciones se centra en las estructuras que estaban siendo restauradas durante la erupción (presumiblemente dañadas en el terremoto del año 62). Algunas de las pinturas antiguas dañadas pudieron ser cubiertas con nuevos frescos, y se utilizan modernos instrumentos para analizar las pinturas ocultas. La razón más probable por la cual esas estructuras todavía estaban siendo reparadas 10 años después del terremoto era la creciente frecuencia de pequeños temblores que precedieron a a erupción.

Durante las excavaciones, ocasionalmente eran hallados huecos en la ceniza que habían contenido restos humanos. En 1860, el arqueólogo italiano Giuseppe Fiorelli sugirió rellenar estos huecos con yeso, obteniendo así moldes que mostraban con gran precisión el último momento de la vida de los ciudadanos que no pudieron escapar a la erupción. En algunos de ellos la expresión de terror es claramente visible. Otros se afanan en tapar su boca o la de sus seres queridos con pañuelos o vestidos tratando de no inhalar los gases tóxicos, y alguno se aferra con fuerza a sus joyas y ahorros. Tampoco falta quien prefirió ahorrarse el tormento quitándose la vida, conservándose su cuerpo junto a pequeñas botellitas que contenían veneno. Los perros guardianes siguen encadenados a las paredes de las casas de sus amos, al igual que los gladiadores del anfiteatro (en este último caso, acompañados de una misteriosa mujer cargada con todas sus joyas de gala).



El número actual de víctimas detectadas es de unas 2000, y es de esperar que aparezcan muchas más en las partes de la ciudad que todavía no han sido excavadas.







Otra fuente de información:


Hacia 1594-1600 el arquitecto Domenico Fontana, durante la construcción de un canal para conducir el agua del río Sarno a Torre Annunziata, descubrió, sin darse cuenta, algunos edificios y unas inscripciones de la antigua Pompeya.


Pero las excavaciones propiamente dichas empezaron en 1748, 10 años más tarde que las de Ercolano, durante el reinado de Carlos de Borbón, que deseaba ampliar su museo particular. 

En 1775 se constituyó la "Accademia Ercolanese" con el objeto de estudiar los monumentos de Ercolano y de Pompeya. En este periodo salieron a la luz la Villa di Cicerone, luego recubierta, la Villa de Diomede, el Teatro y la Casa di Julia Felice.
Se dio un gran impulso a los trabajos de excavación en la época de José Bonaparte y Joaquín Murat, descubriéndose la Basilica, el Foro, el Tempio della Fortuna Augusta, las Terme Minori y las casas llamadas de Pansa, del Poeta trágico y del Fauno.
Entre 1848 y 1850 hubo un intervalo, mientras desde 1850 y 1859 se descubrieron la Via Stabiana y las Terme Stabiane. 


En 1860 la dirección de las excavaciones fue confiada a Giuseppe Fiorelli, que experimentó la sugestiva técnica de los calcos en yeso para revivir la dramática agonía de la ciudad; de hecho los cuerpos de personas y animales y los organismos vegetales (plantas, árboles y también objetos de madera), recubiertos por una gruesa capa de “lapilli” incandescentes, se descompusieron dejando un vacío en el compacto banco de ceniza; colando yeso líquido en estas cavidades, se sacaron unos calcos que reproducían fielmente los rasgos de hombres y animales en los últimos instantes de su vida. En este periodo salieron a la luz la Casa dei Vetti, la Casa degli Amorini dorati, la Casa di Lucrezio Frontone, la Villa dei Misteri y la Casa di Menandro. En los últimos años las excavaciones, confiadas en principio a Amedeo Maiuri y luego a partir de 1961 a de Franciscis , se han ido perfeccionando, llegando a descubrir más o menos tres quintas partes de toda la ciudad.

La Bahía de Nápoles


El golfo de Nápoles (en italiano, Golfo di Napoli) es un golfo del mar Tirreno (mar Mediterráneo) que se encuentra en la costa suroeste de Italia. En el golfo se encuentra, al norte, la ciudad de Nápoles -capital de la región de la Campania- y la ciudad de Pozzuoli. Como lugares a destacar encontramos la antigua ciudad romana de Pompeya y el volcán Vesubio, situado al este del golfo. Al sur, cierra el golfo, la península Sorrentina, cuya principal ciudad es Sorrento . Esta península separa al golfo de Nápoles del golfo de Salerno.

El golfo está limitado por las islas de Capri, Isquia y Procida. La región es un importante destino turístico en Italia por las ruinas romanas cercanas de Pompeya y Herculano, destruidas durante la erupción del Vesubio del 79 .





PRINCIPALES NÚCLEOS URBANOS 

 









Pompeya 


Pompeya fue una ciudad de la Antigua Roma ubicada junto con Herculano y otros lugares más pequeños en la región de Campania, cerca de la moderna ciudad de Nápoles y situados alrededor de la bahía del mismo nombre en la provincia de Nápoles.

Fueron enterrados por la violenta erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 d. C. En la actualidad, cuenta con 25.751 habitantes y forma parte de la provincia de Nápoles.

La ciudad fue fundada en el Siglo VII a. C. por los oscos, un pueblo de la Italia central, en una colina cerca de la desembocadura del río Sarno, utilizada previamente como puerto seguro por navegantes griegos y fenicios. Cuando los etruscos suponían una amenaza, Pompeya se alió con los griegos, quienes dominaban la bahía de Nápoles. En el siglo V a. C. los Samnitas conquistaron Pompeya y otras ciudades de la región (Campania). Los nuevos gobernantes impusieron su arquitectura y ampliaron la ciudad. Se cree que durante la dominación samnita, los romanos conquistaron la ciudad durante un corto período, pero esas teorías nunca han podido ser verificadas.

Pompeya participó en la guerra que las ciudades de la Campania iniciaron contra Roma, pero en el año 89 a. C. fue asediada por Lucio Cornelio Sila. Aunque las tropas de la Liga Social, comandadas por Lucio Clemento ayudaron en la resistencia a los romanos, en el año 80 a. C. Pompeya se vio obligada a aceptar la rendición tras la conquista de Nola. Después de éste episodio se convirtió en una colonia con el nombre de Colonia Cornelio Veneria Pompeianorum'. La ciudad se transformó en un importante punto de paso de mercancías que llegaban por vía marítima y que eran enviadas hacia Roma o hacia el sur de Italia siguiendo la cercana Via Appia.

En el año 62 un terremoto dañó seriamente Pompeya y otras ciudades cercanas. Durante el período que va entre ese año y el 24 de agosto del año 79 , año de la erupción del Vesubio, la ciudad fue reconstruida, quizá con mayor suntuosidad en los edificios y el arte que antes. En el momento de la erupción, la cercanía de las próximas elecciones para ocupar cargos públicos servía de acicate a los más ricos de la ciudad para destinar dinero a la reparación de templos y otros edificios públicos, intentando ganarse así el voto popular. Varios de estos edificios conservan placas en honor de sus reparadores.


Herculano 

Herculano, actualmente Ercolano, era una antigua ciudad romana de la región de Campania, más pequeña y más rica que Pompeya. Hoy es conocida por haberse conservado, junto con Pompeya, debido al hecho de haber sido enterrada en las cenizas de la erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79. Muchos de sus habitantes perecieron debido al flujo piroclástico de la erupción, y la ceniza modeló sus cuerpos con la postura que éstos tenían en el momento de morir.
Las excavaciones comenzaron en la actual Ercolano, un suburbio de Nápoles, en 1738. La elaborada publicación de Le Antichitá di Ercolano ("Las antigüedades de Herculano") bajo el patrocinio del rey de las Dos Sicilias tuvo un efecto desmesurado en el incipiente neoclasicismo europeo teniendo en cuenta lo limitado de la circulación de esta obra. A finales del siglo XVIII comenzaron a aparecer motivos de Herculano en una gran diversidad de objetos, desde pinturas murales y mesas de tres patas hasta quemadores de perfume y tazas de té.
El primer descubrimiento importante de esqueletos romanos del siglo I tuvo lugar en Herculano. Dado que los romanos generalmente practicaban la cremación hasta el siglo III, resulta difícil encontrar huesos anteriores a esa fecha. Las excavaciones realizadas en la década de 1990 en el área del puerto de Herculano sacaron a la luz más de 200 esqueletos de diversas edades, sexos y condición social.
La más famosa de las lujosas villas herculanas es la Villa de los Papiros identificada como el fastuoso retiro con vistas al mar de Lucio Calpurnio Piso Caesomnio, suegro de Julio César.


Stabia

Estabia (latín, Stabia o Stabiae, griego, Στάβιαι) fue una ciudad de Campania, al pie de las montañas Lactarius a unos 6 km al sur de Pompeya y a uno o dos km del mar. corresponde a la actual Castellammare di Stabia, situada en el golfo de Nápoles , Italia.


Aparece mencionada por primera vez en la guerra social (90 a. C.), cuando fue ocupada por el general samnita C. Papius (90 a. C.), pero fue reconquistada por Sila (89 a. C.) y destruida. No fue reconstruida y ya sólo es mencionada por Plinio el Viejo.
En 63 sufrió un terremoto de cierta importancia que afectó también a Pompeya. Los aristócratas romanos se construyeron villas, y entre ellos Pomponiano, el amigo de Plinio el Viejo. Éste se refugió en la villa de su amigo durante la erupción del Vesubio del año 79 y murió allí ahogado por los gases. La ciudad fue destruida por la erupción pero menos completamente que Pompeya y Herculano, de manera que volvió a ser habitada, pero no llegó a adquirir más importancia.


Oplontis

Oplontis (u Oplonti) era una ciudad cercana a Pompeya, Italia. Es mencionada por la tabla de Peutinger sobre el emplazamiento de lo que hoy es Torre Annunziata, en la provincia de Nápoles, en la región de Campania.
Se trata probablemente de un suburbio semiurbano de Pompeya cuyas viviendas eran nuevas residencias para el otium, o de las casas confiscadas a los samnitas por el sistema de deductio después de la guerra social que estalló en el año 90 a. C. y ocupadas por los colonos romanos. El 24 de agosto del año 79, el Vesubio entró en erupción y la enterró bajo una capa de ceniza.
Es actualmente el lugar donde está la «Villa de Popea» (Villa Poppaea), la villa de Popea Sabina, la esposa del emperador Nerón, que fue excavada a mediados del siglo XX y se encuentra abierta al público. En efecto, en tiempos de los Borbones se excavó mínimamente y sólo salió a la luz en el año 1964. Esta fastuosa villa romana data del siglo I a. C. Las excavaciones hicieron aparecer una superficie de 110 metros por 75 de una capa de tierra de cerca de 6 metros, de los cuales 2 eran de lapilli y arena volcánica, colocando a la villa por debajo de la circundante localidad de Torre Annunziata.
Una segunda villa, la de L. Crassius Tertius («Villa de Craso»), fue descubierta en 1974, a 250 metros al este de la Villa de Popea, durante la construcción de una escuela. Recibió su nombre después del descubrimiento de un sello de bronce que llevaba el nombre anteriormente mencionado. Las excavaciones revelaron la presencia de joyas trabajadas según una admirable técnica de orfebrería.
Los resultados de investigaciones más recientes permitieron vincular a Oplontis a los Calpurnios Pisones, familia prestigiosa cuyos miembros fueron aliados de Pompeyo.
El lugar de Oplontis se incluye en «Zona arqueológica de Pompeya, Herculano y Torre Annunziata», inscrita por la Unesco en la lista del patrimonio mundial en 1997.


Miseno

Miseno es el lugar de un antiguo puerto de Campania, en el sur de Italia. La ciudad está situada en el cabo, en el extremo occidental del golfo de Pozzuoli (Sinus Cumanus o Pilene, el Golfo de Nápoles), en el mar Tirreno.

La ciudad antigua se hallaba cerca de la antigua Cumas . Entre las dos ciudades estaba el lago Aquerusia, una especie de albufera producto de las marejadas del mar. Nada más doblar el cabo Miseno, había un puerto al pie del promontorio, y a continuación, la costa formaba un golfo de una gran profundidad.
En este golfo había un extenso bosque de matorral sobre terreno arenoso y carente de agua y que recibía el nombre de Silva Gallinaria. En este lugar fue donde los almirantes de Sexto Pompeyo reunieron a los piratas con ocasión de la revuelta que aquél instigó en Sicilia. Dicha revuelta fue la sublevación de los republicanos de Sexto Pompeyo en el año 43, para proseguir la causa de su padre el triunviro, Pompeyo el Grande, contra los cesarianos , a la que se puso fin en el 39 con el tratado de Miseno , firmado por Octavio (heredero de Julio César) y Sexto Pompeyo, por el que éste mantenía el control de Sicilia, Córcega y Cerdeña, con el compromiso de asegurar los envíos de grano a Roma.

En la antigüedad, Miseno fue la base naval más grande de la Armada romana, desde que la más importante flota romana, la Classis Misenensis, tuvo aquí su base. La primera vez que se estableció la base naval fue en el 27 a. C. por Marco Agrippa, la mano derecha del emperador Augusto.
Con el cierre de la base naval y la cercanía de las importantes ciudades romanas de Pozzuoli y Nápoles, Miseno llegó a ser un emplazamiento de villas romanas lujosas.

Plinio el Viejo fue el prefecto a cargo de la flota naval de Miseno en el 79, en la época de la erupción del Monte Vesubio, visible a través de la bahía. Al avistar los inicios de la erupción, Plinio zarpó para un posible rescate, y pereció a causa de la erupción. El relato de su muerte es relatado por su sobrino Plinio el Joven, quien residió también en Miseno en aquel tiempo.


MONTE VESUBIO




El monte Vesubio (italiano: Monte Vesuvio; latín: Mons Vesuvius) es un volcán activo del tipo vesubiano bahía de Nápoles y a unos nueve kilómetros de distancia de la ciudad de Nápoles. Se encuentra en la provincia de Nápoles, perteneciente a la región italiana de la Campania. Tiene una altura máxima de 1.871 msnm y se alza al sur de la cadena principal de los Apeninos  situado frente a la
Es famoso por su erupción del 24 de agosto del año 79, en la que fueron sepultadas las ciudades de Pompeya y Herculano. Tras aquel episodio, el volcán ha entrado en erupción en numerosas ocasiones. Está considerado como uno de los volcanes más peligrosos del mundo, ya que en sus alrededores viven unos tres millones de personas y sus erupciones han sido violentas; se trata de la zona volcánica más densamente poblada del mundo. Es el único volcán situado en la parte continental de Europa que ha sufrido una erupciónsiglo XX. Los otros dos volcanes italianos que han entrado en erupción en las últimas centurias se encuentran en islas: el Etna en Sicilia y el Stromboli en las islas Eolias. en el
Los griegos y los romanos consideraban que se trataba de un lugar sagrado dedicado al héroe y semidiós Heracles/Hércules, del cual tomó el nombre la ciudad de Herculano, situado en la base del monte.

La topografía está formada por dos elementos:
  • el monte Somma al norte, rodeado parcialmente por el borde empinado de la cumbre de la caldera, originado por el derrumbe de una estructura anterior y más elevada.
  • el «Gran Cono» se originó durante la erupción del año 79. Por esta razón, al volcán también se le llama Somma-Vesubio.
La caldera comenzó a formarse durante una erupción hace unos 17.000 años (o 18.300), ampliada por antiguas y violentas erupciones concluyendo con la del 79. Esta estructura ha tomado su nombre del término "volcán somma", el cual describe al volcán con una cumbre en caldera rodeada de un cono reciente.
La altura del cono principal ha cambiado constantemente por las erupciones, pero en el presente es de 1281 msnm. El monte Somma tiene 1149 msnm de alto, y está separado del cono principal por el valle de Atrio di Cavallo, de unos 5 km de extensión. Las laderas de la montaña están marcadas por los flujos de lava, con mucha vegetación, con matorrales en cotas altas y viñedos en las bajas. El Vesubio es un volcán activo, aunque su actividad corriente produzca más que nada vapor emanado desde las grietas al pie del cráter.
El Vesubio es un volcán compuesto, sito en el límite convergente donde la placa africana empieza a ser subducida debajo de la placa euroasiática. Su lava está compuesta de viscosa andesita. Capas de lava, escorias, cenizas, y piedra pómez componen la montaña.

Fauna y flora

Las laderas de la montaña están cubiertas de coladas de lava, generalmente con gran densidad de árboles, con arbustos en altitudes altas y con viñedos en las bajas. Las coladas de lava de la erupción de 1944 son visibles al no estar cubiertas de vegetación.
La flora del Vesubio y del monte Somma varía según las estaciones, aunque comparte aspectos comunes, en concreto la fuerte antropización que caracteriza las primeras pendientes de la montaña. La diferenciación consiste en que el cono volcánico está más seco y soleado, con vegetación mediterránea típica compuesta de pinares artificiales y de acebos; mientras que el monte Somma es más húmedo, con una vegetación similar a la de los Apeninos, formada por castaños, robles, alisos, arces y acebos.
La riqueza de la vegetación en la antiguas coladas de lava se debe a la rápida implantación del Stereocaulon vesuvianum, un liquen gris con aspecto de coral que coloniza las lavas enfriadas y prepara el terreno a las otras plantas. Hay 906 especies censadas.
La fauna del volcán es particularmente interesante, con la presencia del lirón careto, raro en Italia; la garduña, el zorro, el conejo y la liebre. Más de 100 especies de aves se encuentran alrededor del Vesubio, migradoras reptiles son el lagarto verde, Masticophis (un género de serpiente inofensiva) y el geco turco. Hay mariposas diurnas y nocturnas, muy coloridas durante el periodo de floración. y no migradoras, invernantes y no invernantes. Las especies más comunes de reptiles son el lagarto verde, Masticophis (un género de serpiente inofensiva) y el geco turco. Hay mariposas diurnas y nocturnas, muy coloridas durante el periodo de floración.

Formación 

El Vesubio se formó del resultado de la colisión de dos placas tectónicas, la africana y la euroasiática. La primera fue forzada por debajo de la segunda, llegando a mucha profundidad bajo la corteza terrestre. El material de la corteza fue calentado hasta fundirse, formando el magma. Puesto que el magma es menos denso que la roca sólida a su alrededor, es empujado hacia arriba, buscando un lugar más débil en la superficie de la Tierra, rompiéndola y formando el volcán.

Actualización

Según lo que acabo de encontrar en National Geographic, las zonas afectadas por una posible erupción del Vesubio llegan hasta los 20 km a la redonda, y si somos obervadores veremos que la distancia que hay desde Nápoles hasta el volcán es de sólo 13 km.
El gráfico también muestra por colores el nivel de daños que causaría la posible erupción. Claramente podemos ver también la ubicación de Pompeya, que está a menos de 8 km, distancia que representa una devastación total.

Zonas de riesgo del Vesubio


ERUPCIÓN DEL VESUBIO

Pompeya....una ciudad que dormía plácidamente...
Pompeya es una de las grandes maravillas arqueológicas que aún se conservan en un estado espléndido. Al volcán debemos que se hayan conservado hasta el día de hoy sus casas, sus tiendas, sus calles, hasta sus cuerpos calcinados reconstruidos a partir de un molde de yeso. Las toneladas de ceniza y lava que se depositaron sobre la ciudad permitieron que de una forma natural se conservase todo exactamente igual a como se dejó el día de la erupción, cuando los arqueólogos empezaron a desenterrar las ruinas se encontraron con edificaciones que conservaban las pinturas originales, frescos y mosaicos de las casas y templos, así que gran parte de la información que hoy se tiene sobre el estilo de vida romano de mediados del s.I d.C. es gracias a la erupción de un volcán que aún hoy, aunque dormido, registra actividad sísmica EL VESUBIO.

Las informaciones que tenemos sobre lo ocurrido el 24 de Agosto del 79 d.C. se debe en gran parte a las cartas que Plinio el Joven envió al emperador Trajano donde relataba lo ocurrido pues su tío Plínio el Viejo había estado allí para ocuparse de los asuntos del imperio por entonces bajo la mano de Tito. Se sabe que el volcán empezó a registrar actividad días antes del desastre mediante terremotos de baja intensidad, pero los habitantes estaban bastante acostumbrados a este tipo de actividad sísmica, así que no le dieron demasiada importancia, pero lo que nadie sabía es que durante años un gran depósito de magma se había acumulado bajo el volcán y este sería el detonante de la posterior erupción de tal virulencia que lo que de normal sería un efecto escalonado de las diferentes fases durante días se concentró en uno sólo, la madrugada y las horas posteriores del día 24. 

El magma entró en contacto con agua que se filtraba provocando una lluvia de ceniza volcánica, así mismo el magma empezó a ascender unas 4 horas antes de la erupción, la superficie del volcán se fracturó poco después del mediodía ocasionando la explosión, empujando la piedra pómez y los gases a una altura de 28 Km en vertical, se puede decir que la energía térmica liberada era el equivalente a 100.000 veces la de la bomba nuclear de Hiroshima. Con ello nos hacemos una idea de lo escalofriante del hecho y los resultados posteriores. La columna de gases y piedra alcanzó los 33 Km, pero cuando alcanzó la altura máxima se derrumbó, dispersando los gases a través de 20 Km a la redonda y provocando una lluvia de piedra pómez. Se sabe que lo que mató a tantos habitantes no fue la piedra pómez ya que esta aunque se contaban por toneladas no es mortal en sí misma pues tiene poca densidad, pero si los gases que debido a su toxicidad hicieron perder el conocimiento por la falta de oxígeno, no obstante los tejados de algunas casas por el peso se vinieron abajo y los barcos de apoyo para la evacuación quedaron abnegados por la piedra que caía sobre ellos.

En estudios posteriores y por las capas de los estratos se cree que el Vesubio unificó todas las fases más nocivas y mortales de los volcanes, cubriendo por completo las ciudades de Pompeya y Herculano, no muchos lograron escapar de la desgracia subiendo a los barcos atracados en puerto durante las primeras horas del día, el resto a espera de que lo peor ya hubiera ocurrido se protegieron en sus casas, cometiendo el mayor de los errores, pues a medida que pasaba el día el aire se hacía insostenible. Plinio el Viejo murió intentando ayudar a los Pompeyanos atracando una flota de ayuda en el puerto, pero fue imposible, antes de finalizar el día, miles de hombres, mujeres, niños y animales quedaban sepultados y asfixiados.

Pompeya, habitada por unas 20.000 personas y Herculano quedó reducida a cenizas, a día de hoy pueden verse los moldes que los arqueólogos han hecho de los cuerpos petrificados de los fallecidos, así como de animales, que nos trasladan de una manera muy gráfica a la agonía que sufrió la población. Pompeya es hoy una ciudad fantasmagórica de una belleza sin parangón, los frescos, las entradas a las villas o el foro representan lo que fue, una ciudad de ricos aristócratas que perecieron bajo el efecto devastador del volcán.
De sus yacimientos hemos extraído información de incalculable valor, graffittis, campañas electorales, manuscritos, y millones de elementos cotidianos que facilitaron la compresión de la época y que evoca una sociedad avanzada, cosmopolita y acomodada. Edificios enteros de varias plantas prácticamente intactos que permiten estudiar el modus vivendi y una clara ensoñación de lo que un día fue.


Víctimas de la erupción




Además de Plinio, las únicas otras víctimas nobles conocidas de las que se sabe su nombre fueron Herodes Agripa II (hijo de Drusila y del procurador romano Antonio Félix y su esposa.
Se estima que en Pompeya vivían de unas 10.000 a 25.000 personas,
(en inglés) mientras que en Herculano se estima que debía tener una población de unos 5.000. No se sabe cuánta gente pereció por la erupción, aunque han sido recuperados unos 1.150 restos de cuerpos; para afinar la cifra habría que hacer moldes con sus impresiones en los depósitos de ceniza y los alrededores de Pompeya. En Herculano se han hallado restos de unos 350 cuerpos (300 en criptas arqueadas descubiertas en 1980). Sin embargo, estos números podrían indicar un enorme e infravalorado número del total de muertes en la región afectada por la erupción.


El 38% de las víctimas de Pompeya se hallaron en los depósitos de ceniza; la mayoría dentro de edificaciones. Se cree que murieron principalmente por el derrumbe de los tejados. Fuera de los edificios se encontró un escaso número de víctimas, que probablemente murieron por caídas de tejas o de grandes rocas proyectadas por el Vesubio. Esto difiere de la experiencia actual, puesto que en los últimos cuatrocientos años sólo un 4% de las víctimas murieron por lluvia de cenizas durante erupciones explosivas. El 62% restante de restos hallados en Pompeya], lo fueron en las oleadas de depósitos piroclásticos, y por lo tanto, murierion debido a ellas; probablemente por una combinación de asfixia, durante la inhalación de ceniza, la onda expansiva y los escombros proyectados a su alrededor. En contraste con las víctimas halladas en Herculano, el examen de la ropa, de los frescos y de los esqueletos demuestra que es poco probable que las altas temperaturas fueran una causa significativa.
Herculano, mucho más cercana al cráter, se salvó de la avalancha de tefra gracias a la dirección del viento, aunque quedó sepultada bajo 23 m de material depositado por oleadas piroclásticas. Es probable que la mayoría, o todas las víctimas de esta ciudad murieran por las oleadas, particularmente por las pruebas de altas temperaturas halladas en los esqueletos de las víctimas encontradas en las criptas arqueadas, y la existencia de madera carbonizada en muchos de los edificios.

Pompeya y Herculano nunca fueron reconstruidas, aunque sobrevivieron habitantes de dichas ciudades y probablemente los saqueadores emprendieron un intensivo y salvaje trabajo tras las destrucciones. La erupción cambió el curso del río Sarno y levantó la playa, por eso Pompeya no tiene hoy ningún río ni está adyacente a la costa.
La localización de las ciudades fue olvidada hasta su accidental redescubrimiento en el siglo XVIII. El propio Vesubio ha experimentado grandes cambios: sus laderas están desprovistas de vegetación y su cumbre ha cambiado considerablemente debido a la fuerza de la erupción.




Principales edificios del Foro Romano y los Foros Imperiales

El templo romano, era un lugar de culto a los dioses en la Antigua Roma. A través de los años fue modificando su estructura que en su origen tenía una base entre la cella o templo etrusco y el pórtico de columnas del templo griego.



Basicamente es originario de las ideas conjuntas entre los templos etrusco y griego con planta rectangular y que difiere en el orden toscano descrito por Vitrubio que era cuadrado sobre un zócalo al que se accedía por una escalera anterior o podium.


No todos los templos romanos siguen la misma estructura sino que dependiendo de la zona pueden variar en su estructura, sobre todo en Oriente.
Los de planta rectangular son los más comunes como el Templo de César en el foro de Roma levantado en el lugar donde se incineró su cuerpo. Poseía un podium que en la parte delantera miraba al foro y formaba una tribuna. A través de dos escaleras se ascendía al templo hexástilo y próstilo.

También se conserva en perfecto estado la Maison Carrée en Nimes, hexástilo y pseudo-períptero corintio16 a. C. La obra fue patrocinada por Agripa en honor de su suegro Augusto, su esposa Livia y sus hijos Cayo y Lucio. que data del año
Otro tipo de templo es el de planta circular como los templos de Vesta que tienen similitud con las antiguas cabañas romanas. Otro claro ejemplo de planta circular es el templete de Baalbek, con pronaos tetrástiloPanteón de Agripa. En él puede leerse: pero destaca sobre todo el
M.AGRIPPA.L.F.COS.TERTIVM.FECIT
Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, (lo) hizo
Esta es la inscripción que puede leerse en el friso del pórtico de entrada. Atribuye la construcción del edificio a Marco Vipsanio Agripa, amigo y general del emperador Augusto. El tercer consulado de Agrippa, nos indica el año 27 a. C. Además, Dión Casio lo encuadra en las obras realizadas por Agrippa en la zona de Roma conocida como el campo de Marte en 25 a. C. En tiempos de Adriano el edificio fue enteramente reconstruido, su nombre no aparece en las inscripciones debido al rechazo de este emperador a que su nombre figurase en las obras llevadas a cabo bajo su mandato. La inserción de una amplia sala redonda adosada al pórtico de un templo clásico es una innovación en la arquitectura romana. El modelo de espacio circular cubierto por una bóveda se había utilizado por la misma época en las grandes salas termales, pero era una novedad usarlo en un templo. El efecto de sorpresa al cruzar el umbral de la puerta debía ser notable. La construcción de una cúpula semiesférica sobre un tambor circular, era típico de la arquitectura de la época.
Otros capitolios se han hallado en Timgad (Argelia), Pompeya, Sbeitla (Túnez), y otros lugares del Imperio.

Otros tipos de arquitectura en los templos romanos se pueden observar con rasgos orientales como los de Cibeles, Isis y Sarapis además de los realizados en el Mar Mediterráneo dedicados a Mitra, con instalaciones para el sacrificio del toro y todo tipo de figuras relacionadas con el toro y el dios. Además en ÁfricaTanit) en Dugga (Túnez).
 

Templo de Venus y Roma




Templo de Venus y Roma 





Templo de Venus y Roma


El Templo de Venus y Roma (Latín: Templum Veneris et Romae) se sitúa en el extremo oriental del Foro Romano, cerca del Coliseo. Era uno de los templos más grandes de Roma y estaba dedicado a las deidades Venus y Roma. Fue construido por el emperador romano Adriano, que empezó su construcción en 121. Fue inaugurado catorce años más tarde, en 135, pero no fue terminado totalmente hasta el año 141 por Antonino Pío.
Adriano lo construyó sobre los restos del Domus Aurea de Nerón y fue necesario mover la estatua gigante de Nerón, el Coloso de Nerón, que fue situada al lado del Anfiteatro Flavio, también llamado Coliseo, que recibe su nombre de esa estatua. El arquitecto favorito de Adriano, Apolodoro de Damasco, se burló del tamaño de las estatuas de este templo, lo que provocó la ira del emperador, que lo mandó a exiliar y luego ejecutar.
Sufrió un incendio en 307 y fue restaurado por el emperador Majencio. Esta restauración cambió el diseño original introduciendo exedrae, nichos semicirculares, en la parte trasera de cada cela y pavimentando el suelo con mármoles policromados.También sufrió otra restauración, en tiempos de Flavio Eugenio, entre 392 y 394.
Fue destruido por un incendio a principios en el siglo IX y convertido en una iglesia,Santa María Nova, por el papa León IV en 850. En 1615 sufrió otra restauración y pasó a llamarse Santa Francesca Romana.

Era de grandes proporciones, 145 metros de longitud y 100 metros de ancho. El templo consistía en dos celas principales que contenían, respectivamente, a cada una de las dos diosas a las que este templo está dedicado. Las celas estaban dispuestas simétricamente, la que contenía la estatua de Roma, dirigida al oeste y la de Venus al este. A la entrada de cada cela se situaban cuatro columnas.

El lado oeste y el lado este poseían diez columnas (decástilo) y el lado norte y el sur poseían dieciocho columnas, todas ellas de 1,8 metros de ancho y corintias.
Adriano introdujo unas inscripciones nombrando a las respectivas deidades, en la que destaca la palabra amor, ya que Venus era la diosa del amor y amor es Roma escrito al revés produciendo un efecto simétrico.
Actualmente se conserva en un buen estado, conservándose parte del edificio.


Templo de Saturno

El Templo de Saturno (en latín Templum Saturni o Aedes Saturnus) es un monumento dedicado a la deidad agrícola Saturno que se erige en el extremo occidental del Foro Romano en Roma. Representa los cimientos más antiguos conservados en la zona, construido entre 501 y 498 a. C. Algunas fuentes lo atribuyen al rey Lucio Tarquinio el Soberbio y otras a Lucio Furio, si bien esta última dedicación podría corresponder a una reconstrucción hecha tras el incendio por parte de los galos (principios del siglo IV a. C.).
También era llamado Aerarium (‘erario’) porque en él se guardaba el tesoro nacional romano. El templo marca el comienzo del Clivus Capitolinus, el antiguo camino que llevaba a la cima del monte Capitolino.

Las actuales ruinas corresponden a la tercera edificación del Templo de Saturno, que reemplaza a la segunda, destruida en el incendio del año 283.
Según las fuentes, la estatua del dios en su interior, cubierta y provista de una guadaña, era de madera y se rellenaba de aceite. Las piernas se cubrían con tallos de lino que sólo se retiraban el 17 de diciembre, día de la Saturnalia.

Aunque dedicado al dios Saturno, el principal uso del templo era servir de sede al tesoro del Imperio Romano (aerarium), almacenando las reservas de oro y plata. También albergaba los archivos estatales, las insignias y la escala oficial para el peso de metales. Más tarde el aerarium fue trasladado a un edificio frente a él, mientras los archivos se mudaron al cercano Tabularium. El podio del templo, recubierto de travertino, se usó como soporte para carteles.
El derrumbe gradual no ha dejado más que los restos del pórtico frontal en pie, pero las ocho columnasfrontón parcialmente intacto (con la inscripción Senatus Populusque Romanus incendio consumptum restituit, ‘El Senado y el Pueblo de Roma restauró lo que el fuego había consumido’) representan una de las imágenes icónicas de la herencia arquitectónica de la antigua Roma.


Templo de las Vestales






Data de principios del siglo VII a.e.c. pero su aspecto actual corresponde a la última restauración llevada a cabo por Séptimo Severo tras el incendio del 191. El templo de las Vírgenes Vestales, era de planta circular como representación de la antigua choza.Está formado por una cela rodeada de veinte columnas corintias, levantada sobre un podio revestido de mármol, al se accedía mediante una escalinata. En el se custodiaba el fuego sagrado símbolo de la vida de la ciudad. Seis sacerdotisa elegidas entre las familias más nobles, estaban obligadas a 30 años de sacerdocio. Tenían voto de castidad. Estaba situado en el Foro Romano y era uno de los templos más importante de Roma, desde el punto de vista religioso. Originalmente constaba de cuatro plantas con habitaciones alrededor del patio, en el que las sacerdotisas mantenían viva la llama del Templo de Vesta que se encontraba al fondo del patio. Del edificio se conserva poco pero destacan los mosaicos del suelo en el patio alrededor de la piscina.
Junto al templo se ubicaban las Casa de las vestales.


Templo de Cástor y Pólux




Durante la batalla del Lago Regilo entre romanos y latinos en el 496 a. C. el dictador, Aulo Postumio Albino hizo voto de consagrar un templo a Cástor y Pólux. En la batalla se había visto a dos jóvenes luchando de parte de los romanos. Aquella misma tarde de la victoria también se les vio abrevando sus caballos en la fuente Yuturna y anunciaron a los romanos la victoria alcanzada, desapareciendo luego; se les identificó con los Dioscuros. En el lugar de esa aparición se construyó el templo ofrecido por A. Postumio y dedicado por su hijo en el 484 a. C.
Fue reconstruido y embellecido en varias ocasiones, en el 117 a. C. por el cónsul Lucio Cecilio Metello Diademato, elevándose el podio en el 73 a. C. por Gayo Verres, gobernador de Sicilia y también en época de Augusto, tras un incendio en el 14 a. C., finalizándose en el 6.
El templo era períptero (pórticos columnados en el perímetro exterior de la cella), octastilo (ocho columnas en el frente) y con once columnas en los lados mayores en orden corintio. El podio mide unos 50 metros de largo por 30 de ancho y tenía unos 7 metros de altura, construido en mampostería y originalmente revestido con toba, que después fue retirada y reutilizada en otras construcciones. Tres de las columnas han sobrevivido hasta el presente. Se discute si le precedía una escalinata, así figura en la Forma Urbis de época de Septimio Severo, pero no se han hallado restos en las excavaciones. Según una hipótesis, se debieron eliminar para emplazar una de las tres tribunas de oradores que había en el Foro Tria rostra.
Aunque dedicado a los Dioscuros, era más popularmente conocido como Templo de Cástor. Fue en varias ocasiones lugar de reunión del senado.


Templo de Rómulo

El Templo de Rómulo fue identificado durante mucho tiempo como el templo dedicado a Valerio Rómulo, hijo divinizado de Majencio. Hoy se tiende a pensar que es de época constantiniana y que debía estar consagrado a los Penates. El templo original podría haber estado en el área ocupada por la Basílica de Majencio, al construirse ésta, el templo antiguo se emplazó en la vecindad, donde ahora está.
La planta del edificio de ladrillo es circular, con una fachada curvilínea en cuyo centro se abre la entrada, flanqueada por dos columnas de pórfido con bases de travertino y capiteles de mármol que sostiene un alquitrabe del mismo material. La puerta de bronce es la original. A ambos lados del edificio se sitúan cuatro hornacinas y dos salas alargadas y con ábside, precedidas por columnas de mármol veteado que debían alojar las estatuas de los Penates.
En el siglo VI el templo pasó a ser el atrio de la iglesia de los Santos Cosme y Damián, que se levantó en buena parte de lo que era el Foro de la Paz.

Templo de Antonino y Faustina



Es el edificio mejor conservado del Foro Romano. Se abre a la Vía Sacra, al este de la Basílica Emilia, frente a la Regia. Se compone de una cella construida en bloques de tobavolcánica, en origen revestida de mármol veteado, un pronaos de seis columnas de orden corintio en el frente y otras dos en cada lateral, de una altura de unos 17 metros. El friso presenta una decoración de grifos enfrentados y motivos vegetales.
Su construcción fue ordenada por Antonino Pío a la muerte de su esposa Faustina la Mayor en 141 d. C. El emperador a menudo decía que habría preferido vivir con ella en el desierto que sin ella en el palacio. Pocos años después, en el 161, muere el emperador y el Senado, al divinizarlo, consagra el templo a la pareja imperial. En el siglo XI se transformó en la iglesia de "San Lorenzo de Miranda".


Templo de Vespasiano y Tito

El edificio fue erigido por Domiciano en honor de su padre Vespasiano y su hermano Tito divinizados.
Se ubica entre los vecinos templos de Saturno y la Concordia. La falta de espacio se refleja en la expansión más a lo ancho que a lo largo (23x33 metros) y en la anomalía de que la escalinata se encuentre encerrada entre las seis columnas del pronaos, de orden corintio y con una altura de 15,70 metros, tres de las cuales, en el ángulo del edificio, han perdurado hasta la actualidad.






Templo de la Concordia


El Templo de la Concordia en la antigua ciudad de Roma fue el principal templo de la ciudad dedicado a la diosa de la Concordia. Se encontraba en el extremo occidental del Foro Romano. Puede que en origen se remontara al siglo VI a. C., pero no hay acuerdo sobre su datación exacta. Fue destruido y restaurado varias veces a lo largo de su historia, y su última restauración, entre los años 7 y 10 a. C. bajo el emperador romano Tiberio, está descrito por Plinio el Viejo en su Historia Natural.
La historia del templo se remonta a las luchas civiles del principio de la República. Para celebrar la pacificación entre patricios y plebeyos tras la aprobación de las leyes Licinias en 367 a. C., el Senado ordena la construcción del templo en honor de la Concordia que Marco Furio Camilo había prometido si la paz se restablecía.
Una primera reedificación se debe en 121 a. C. al cónsul Lucio Opimio (quien también habría mandado edificar la Basílica Opimia en su vecindad), tras el asesinato de Cayo Graco
Tiberio reconstruyo el templo entre los años 7 a. C. y 10 d. C., esta reconstrucción es que ha conservado, que tiene la curiosidad (compartida con el vecino templo de Vespasiano y Tito) de tener una cella más ancha que larga (45x25 metros), sobre un podio con escalinata de acceso central precedida por un pronaos de seis columnas corintias.
En este edificio se celebraron algunas reuniones del Senado. Tiberio albergó en el pinturas y esculturas griegas.

Basílica Emilia


Edificada por los censores M. Fulvio Nobilior y Marco Emilio Lépido en el 179 a. C. y por ello entonces llamada Basílica Æmilia et Fvlvia detrás de las Tabernae novae luego desaparecidas, rodeándola de tiendas que alquiló a particulares. Fue reconstruida en varias ocasiones, sobre todo por miembros de la gens Emilia la primera en el 78 a. C. por el cónsul Marco Emilio Lépido, por lo que recibió el nombre de Basilica Aemilia. Otra reconstrucción de mayor alcance fue emprendida en el 55 a. C. por el edil curul Lucio Emilio Lépido Paulo, hermano del triunviro Lépido; las obras no acaban hasta el 34 a. C., con el hijo de éste, L. Emilio Lépido Paulo con la ayuda de Julio César.



El edificio se emplaza ahora sobre las Tabernae novae pero un incendio obliga a reconstruirla en 14 a. C. por el mismo L. Emilio Lepido Paulo y Augusto ya en su forma final, decorándose el pórtico y la cella. La última restauración documentada se efectuó tras el incendio del 410, durante el saqueo de Alarico.
La Basílica Emilia está formada por un gran aula de 70 x 29 metros, dividida en naves por hileras de columnas. La nave central, con una longitud de casi 12 metros está flanqueada por una más pequeña al sur y otras dos al norte. El edificio estaba precedido por el lado del foro por un pórtico de dos pisos con dieciséis arcos sobre pilastras. Por detrás del pórtico hay una serie de tabernae entre ellas se abren las tres entradas que dan acceso al aula.

Basílica Julia

Cierra por el lado sur el Foro Romano, limita al oeste con el Vicus Iugarius separándola del templo de Saturno y al este con el Vicus Tuscus que la separa del templo de los Dióscuros.
Fue empezada a construir por Julio César en el 54 a. C., de quien tomó el nombre sobre el espacio antes ocupado por la Basílica Sempronia, erigida en 169 a. C. por Tiberio Sempronio Graco, padre de los tribunos de la plebe Tiberio y Cayo, quien para edificarla habría demolido la casa de Escipión el Africano y algunas tiendas de las Tabernae veteres. Para despejar el solar, César tuvo además que desplazar la tribuna de oradores a la extremidad oeste del Foro Romano. La Basílica Julia fue acabada por Augusto, pero se incendió en el 14 a. C. y fue reconstruida por el mismo emperador que la dedicó a sus hijos adoptivos Cayo y Lucio en el 12. Sufrió un nuevo incendio en época de Carino en 283 y volvió a ser restaurada con Diocleciano. Una última destrucción parcial sucedió con el saqueo de Alarico siendo reconstruida por el prefecto urbano Gabinio Vetio Probiano.
Actuaba como sede del tribunal de los Centunviros, ciento ochenta jueces que eran el total de los cuatro tribunales juntos.
Era de grandes dimensiones (109x48 metros) con una nave central de 82x18 metros en torno a la cual había cuatro naves menores abovedadas en dos pisos y con arcos enmarcados por semicolumnas. La nave central se dividía en cuatro partes por cortinajes o estructuras de madera que cuando se requería se retiraban para dejar el espacio vacío.
En la escalinata del pórtico se encuentran juegos grabados en el mármol blanco como una especie de damas chinas o un círculo dividido en segmentos.

Basílica de Majencio



La Basílica de Majencio estaba situada en el foro de Roma, y fue construida sobre las ruinas del Templo de la Paz de Vespasiano. Era uno de los edificios romanos más importantes destinado a la administración de justicia, y a los tratos comerciales. Su forma y su planta fue copiada en la era cristiana para construir las primeras iglesias. Solía tener una planta de tres naves; una central y dos laterales.
La Basílica de Majencio se inició en el año 306 d.C. bajo el mandato del Emperador Majencio, pero no fue terminada hasta el 312 d.C., ya en el mandato del Emperador Constantino.


La basílica de Majencio se dividía en tres naves, una central y dos laterales.La nave central tenía una altura de 35 metros, 3 metros más que las naves laterales; y 80 metros de largo, además de una anchura mayor que las laterales. Estaba cubierta (la nave central) por bóvedas de arista, que repartían el peso puntualmente a sendos contrafuertes. El espacio entre estos contrafuertes se aprovechó cubriéndose con bóvedas de cañón y acotándose con un muro sin función portante. Estos espacios constituían las naves laterales. Así pues, la estructura de la basílica de Majencio es muraria, y las grandes columnas de mármol tienen una función estrictamente decorativa (la prueba es que han caído, y aún se conservan las ménsulas, o parte de ellas). Como los muros contrafuertes estaban sobredimensionados, se practicaron en ellos huecos, puertas, que permitían el paso por las naves laterales mientras en la nave central se estaban celebrando juicios o reuniones, evitando así el colapso funcional del edificio. La iluminación se producía a través de las ventanas de las naves laterales, y a través de ventanas termales (semicirculares), abiertas estas últimas en la nave central, de mayor altura que las laterales.


Alojaba una estatua colosal de Constantino construida en mármol y bronce dorado. Algunas partes de esta estatua se encuentra en el patio del Palacio de los Conservadores en el Campidoglio de Roma. La decoración principal se concentraba en las columnas de mármol y sobre todo en el artesonado de las bóvedas de cañón. Este artesonado, además de ser decorativo, reducía el peso propio de las bóvedas y hacía la construcción más económica.
Actualmente de las ruinas sigue en pie la pared norte.

El Coliseo
El símbolo de todo un Imperio. Ese es el Coliseo de Roma. La muestra de todo el poder de una ciudad sobre un vasto Imperio dominado hasta los mismos límites de Oriente. El Coliseo, la admiración del mundo entero en una época gloriosa para Roma; el lugar, donde leones, cristianos, gladiadores, y juegos servían de divertimento a una sociedad ufana y sabedora de su grandeza.
Para situarnos en aquella época y rememorar tiempos de gloria, lo mejor es ir a la zona del Capitolio, al Campidoglio. Desde ese plaza, accederemos a un balcón que se asoma sobre los Foros Imperiales, el lugar donde yace todo el pasado del Imperio Romano, hoy en ruinas. Desde allí podremos divisar el Circo Máximo, el Foro Romano, el de Trajano, los Templos de Saturno y la Concordia, o el Valle del Anfiteatro con el famoso Coliseo. Desde allí, podremos perder la vista hacia años de lucha, de dominación, de fastuosidad, de grandeza, y revivir en la imaginación la sociedad que tan bien nos presentaban en películas como Gladiator.
Y de fondo, tras aquel mágico paraíso cargado de Historia, el Anfiteatro Flavio, más conocido como el Coliseo, situado entre los cerros Palatino, Celio y Esquilino. Más de 50 metros de altura; casi 188 metros de diámetro por su lado mayor y 156 por el eje menor. Aún hoy, en ruinas, impresiona su elegancia.


Historia

Fue mandado construir por Vespasiano en el año 72 d.C., e inaugurado por Tito en el 80 d.C., tras celebrar una serie de fastuosas ceremonias y espectáculos que duraron 100 días. Tuvieron lugar luchas a muerte de gladiadores, peleas de animales salvajes, y la entrada fue gratuita. Casi 55.000 espectadores que entraban por 80 bocanas y que los conducían por pasillos hasta las 160 bocas de donde se llegaban a los graderíos. Este formó parte de una serie de anfiteatros que se fueron construyendo y de los que aún se conservan, aparte del romano, el del El Djem en Túnez, los de Nimes y Arles en Francia o el de Verona, al norte de Italia. Entre los siglos V y VI se prohibieron las luchas de gladiadores y de animales salvajes, y es en el siglo XIII cuando el Coliseo se convierte en fortaleza. El último espectáculo del que se tiene noticia es del año 523 bajo el rey godo Teodorico. Posteriormente el Anfiteatro, convertido en fortaleza, fue abandonado, e incluso parte de sus piedras, como la de tantos otros edificios históricos de los Foros Imperiales, se utilizaron como canteras para otros edificios más modernos. Fue a finales del siglo XIX cuando se excavó la estructura bajo la arena, y retomó la importancia que hoy día tiene.


Estructura

El interior del Coliseo tenía un ruedo central hecho de madera cubierta de arena, y bajo el que se extendía un auténtico laberinto de pasillos divididos en varios pisos, donde se encontraban las mazmorras y las jaulas de los animales. La zona de graderíos era llamada “Cávea”, dividida en tres sectores superpuestos, más un cuarto graderío de madera para los espectadores de a pie. Cada sector estaba reservado para las diferentes clases sociales. En su parte más alta, el Coliseo tiene el “Velarium”, una gran carpa que protegía a los espectadores del sol y que eran manejados por un destacamento especial de marineros de la flota de Nápoles. El “podio” es la zona donde se sentaban el emperador y los principales miembros de la sociedad romana.
Los muros exteriores están hecho de travertino, y las columnas que en ella se ven son dóricas las del primer piso, jónicas las del segundo, y corintias las del tercero. En cada una de las arcadas que se pueden ver, había una estatua representativa de emperadores y dioses.

La Plaza del Coliseo
Antiguamente, junto al Coliseo, había una gigantesca estatua de bronce dorado de más de 35 metros de altura: el Coloso de Nerón, obra del escultor Xenodoro, que representaba al emperador, y a la que, tras fallecer éste, se le sustituyó la cabeza por la del dios Sol. Junto al Coliseo Romano y el Coloso, se podía admirar el Templo de Venus dedicado a la diosa fundadora de Roma y el Arco de Constantino.



Arco de Severo Séptimo

El Arco de Séptimo Severo es un antiguo arco de triunfo que se encuentra en Roma en una extremidad del Foro Romano, a los pies de la colina del Capitolio.
Fue erigido en 203 para glorificar las victorias militares del emperador Septimio Severo y sus hijos Geta y Caracalla bajo los Partos. Es una construcción en mármol, consta de un arco principal encuadrado por dos pequeños arcos. Las fachadas están ricamente decoradas por columnas y bajorrelieves. Bajo el ático de cada fachada, está grabada una larga dedicatoria. Originalmente, las letras grabadas en huecos contenían letras en bronce hoy desaparecidas.
Una cuadriga de bronce conducida por el emperador y sus dos hijos, coronaba el arco antiguamente. Una escalera permite el acceso a la plataforma superior.
La arquitectura de este arco de triunfo servirá de inspiración para el Arco de Constantino, así como éste lo fue del Arco del triunfo de Carrusel en París.

Arco de Tito


El Arco de Tito es un arco de triunfo, situado en la Vía Sacra, justo al sudeste del Foro en Roma. Fue construido poco después de la muerte del emperador Tito (nacido en el año 41 d.C. y emperador entre los años 79 y 81 d.C.).
El Arco de Tito rememora las victorias de Tito contra los judíos. Las figuras que lo adornan se mueven entre lo real y lo divino, fundiéndose en una misma composición. En una de las escenas representadas aparece un personaje con yelmo (la diosa Roma); en otra escena aparece una “victoria”, que es un ser con alas que coloca la corona de laureles al emperador.
El arco se apoya en un podio sobre el que se encuentra el cuerpo formado por una bóveda de cañón asentada sobre dos pilares decorados con dos pares de columnas adosadas de capitel compuesto y ventanas ciegas en medio. Sobre el cuerpo se encuentra el ático, con una inscripción alusiva a Tito. A diferencia de otros arcos de triunfo como el Arco de Constantino, los relieves se concentran en las enjutas donde aparecen las Victorias que se dirigen a la clave, que destaca sobre el resto del arco. El entablamento está formado por un arquitrabe a tres bandas, un friso que representa el desfile triunfal de las legiones romanas en Jerusalén y una cornisa que soporta el ático. El intradós está decorado con casetones y a ambos lados hay representaciones de la entrada de Tito en Jerusalén, honrado por los soldados que llevan un candelabro de siete brazos.

Mercado de Trajano


El Mercado de Trajano (en latín: Mercatus Traiani) es un gran complejo de ruinas situado en la ciudad de Roma, en la Vía del Foro Imperial (en italiano: Via dei Fori Imperiali), en el lado opuesto al Coliseo. Esta área comercial de planta semicircular surgió contemporánea al Foro de Trajano al principio del siglo II, con el fin de ocupar y aguantar el corte llevado a cabo en el regazo del Monte Quirinal, que se hizo para construir esta parte de los Foros imperiales.
Fue construido entre los años 107 y 110 por Apolodoro de Damasco, que sirvió al emperador Trajano, y fue uno de los grandes arquitectos de Roma. El mercado fue uno de los puntos de Roma donde había más intercanbios de bienes, fue creado para esto ante el poco abasto que ofrecían los demás Foros. Este llegó a poseer 150 tiendas repletas de bienes y gente dispuesta a comprarlos, siendo un aporte a la economía del Imperio Romano durante el siglo II.
Durante la Edad Media el complejo fue transformado de manera considerable: se le añadieron diversos pisos, que son visibles en la actualidad, y elementos defensivos, como la Torre de las Milicias (en italiano: Torre delle Milizie), levantada en el año 1200. Más tarde se construyó un convento, el cual se derribó al principio del siglo XX con la intención de recuperar el Mercado de Trajano para la ciudad de Roma.
Los niveles superiores del mercado albergaban las oficinas, mientras que en la parte de abajo, delante del Foro de Trajano, había tiendas (en latín: tabernae) que vendían aceite, vino, pescados y mariscos, frutas y verduras y otros alimentos. Las casas medievales se construyeron en el piso superior, frente al segmento semicircular de la Vía Biberatica.
Imagen panorámica del Mercado de Trajano.